Una triste semifinal de Copa en el Helmántico

Cuando en semanas coperas uno vuelve la vista atrás y bucea en ese torneo que a la UDS nunca se le dio demasiado bien; es inevitable no acabar siempre en 1977.
Alcanzar una semifinal de dicha competición, con la vuelta en casa, en el Estadio Helmántico, debería haber sido cuanto menos, un partido histórico, uno de esos en rojo a destacar entre la lista de todos los partidos disputados a lo largo de los noventa años que duró nuestra historia.

Pero no, la única semifinal de Copa en el Helmántico, la del 77, no fue una fiesta, ni siquiera se puede considerar como un partido histórico más allá del hecho de convertirnos, al estar presentes en aquella ronda, en uno de los cuatro mejores equipos del torneo del "K.O" de aquella temporada.

El partido de ida en el estadio de San Mamés (VER EN EL BLOG: Nunca estuvimos más cerca) que concluyó con un sonrojante 6-0 provocó que una semana más tarde, en la vuelta, el interés de toda una semifinal de Copa en el estadio Helmántico quedara reducido a un mero trámite.

Trámite asumido por Traid y Koldo Aguirre en la previa desde los banquillos; trámite potenciado por las bajas charras (Juanjo, Galleguillos, Ameijenda, Lacasa...) que le hicieron presentar un equipo menor en un envite desigual, con la imposibilidad de alinear  a sus extranjeros añadida;

 y trámite asumido por la afición unionista que acudió al Helmántico en un triste número de poco más de 3000 espectadores.

El partido con todos estos descafeinados ingredientes volvió a ser del Athletic; que volvió a imponerse, en este caso por 1-2 a un equipo, el charro, lejano de aquel que en la liga, en la misma campaña, a punto estuvo de clasificarse para la UEFA (Competición que jugaban entonces 2º, 3º y 4º clasificados).

Partido en el que los dos máximos protagonistas de la ida volvieron a serlo en la vuelta: el gallego Seoane por la UDS, pues defendiendo la portería charra sumó a los seis goles encajados en Bilbao otros dos más para hacer un total de ocho en la eliminatoria, y Carlos en las filas vizcaínas, porque desde su cabeza y sus botas surgieron en total seis de los ocho tantos que anotaron los rojiblancos en los dos históricos encuentros.

Para la historia sendas menciones en el diario Marca que servían de contrapunto a una eliminatoria atípica que ambos vivieron desde prismas opuestos:

Pose de circunstancias del gallego Seoane (Eduardo Seoane Díaz - La Coruña 1948) en la imagen superior; que llegó a principio de aquella temporada (76-77) procedente del Deportivo de La Coruña para vivir a la sombra de D'Alessandro tras la salida de Aguinaga y que tuvo la oportunidad de disputar la práctica totalidad de los partidos de Copa (diez) y los tres últimos de liga tras la lesión del argentino en la recta final del campeonato.

Histórico y triste partido aquel de Junio de 1977 en el Estadio Helmántico; que vio como una oportunidad única en la vida de un club modesto como pudo ser alcanzar las semifinales del torneo más antiguo de España, para tener a un paso una gran final soñada, pasó sin pena ni gloria por su historia; ante 3000 únicos fieles, aquel partido de vuelta, decantado en los noventa minutos anteriores; duerme entre renglones olvidados del capítulo de lo que pudo ser y no fue, de nuestra añorada historia...

Imágenes de los dos goles del Athletic, obra de Carlos, en aquel encuentro, 

extraídas de youtube de la cuenta de rompecascos 1898