...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 10 de marzo de 2012

No me dejéis sola

Reconozco que a menudo visto para estar en casa una sudadera de la UDS, que en la nevera bajo un imán tengo una foto de mi niño Ángel vestido con la camiseta de bebé de la Unión y una sonrisa en su cara enorme, que paso muchos ratos pegado al ordenador buscando datos y material de la Unión, que los domingos a pesar de la distancia se sigue parando el reloj a las 5 de la tarde para escuchar a los chavales imaginando tenerlos cerca, que es difícil no encontrar un día en el que por teléfono no intercambie sensaciones con mi padre sobre la actualidad del equipo o que en las conversaciones ocasionales con mis amigos no aburramos a nuestras mujeres con la interminable tertulia futbolística sobre la Unión y aquellos, tantos años que fuimos cada domingo al Helmántico.

Reconozco también llevar un pin del club en la solapa de mi uniforme de trabajo, y que en el último viaje desde Salamanca vinimos hasta arriba cargados con la mayoría de las cajas de recortes que aún guardaba en mi habitación salmantina.

Sí, reconozco que desde hace muchos años y más hoy, la Unión va ligada ineludiblemente a mi vida y que desde hace todos esos años está presente en muchos detalles pequeños de mi día a día e indirectamente del día a día de los que tengo a mi lado…todos en casa sabemos cuando y dónde juega la Unión cada fin de semana, cómo ha quedado, en qué puesto va…no podría ser de otra forma y se haría muy extraño que la UDS no estuviera.

El jueves al volver del trabajo me encontré con la noticia de la bancarrota absoluta del club y la posibilidad de una refundación como salvavidas plomado para morir dos veces. No era una noticia inesperada del todo, pero no por ello me dejó el corazón helado para lo que quedaba de semana y que aún mantengo hoy en la nevera de la incertidumbre.

Mi Unión, con 89 años recién cumplidos, aquella que nunca me había pedido nada a cambio, esta vez sí me quería pedir algo…

Lógicamente no conozco ningún oráculo que se ponga en contacto conmigo, pero sé que las viejas cosas que conservo, siempre trasladan ese sentimiento del que no puede comunicarse con palabras, cosas que rozan con sus dedos el pasado y que sirven para recordar la historia de mi club amado y se enlazan con mi vida, la de un humilde socio de una entidad casi centenaria.

Así que subí las escaleras y busqué en el armario, en aquel último cajón donde guardamos las ropas de otras temporadas y todavía con el recuerdo del olor al Heno de Pravia que envolvía los cajones de ropa de mi casa en Salamanca la encontré; aquella camiseta comprada en el 82 y con la que tantas veces correteé de crío por el pasillo de casa y sirve hoy como lazo de unión con el origen de mi afición a esos colores y que ahora, en la incertidumbre de un presente oscuro, al acercarme su tacto a la cara e inundarme del olor a niñez y a pasado que aún desprendía, aquel escudo cosido al blanco me susurraba, no tengo dudas, en la desesperanza de ese club que no quiere creerse herido de muerte, un sentido… "No me dejéis sola…"


8 comentarios:

  1. Bonias palabras como siempre amigo! hay que creer en el milagro no queda otra!

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  2. Un artículo bonito como pocos he leído en mi vida acerca de la UDS. Simplemente magistral.

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  3. Otro unionista más10 de marzo de 2012, 20:56

    Con Unionistas como tu, la UDS no morirá nunca...aunque juguemos en Preferente, Hala Unión!

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  4. Gracias por estas palabras, gracias por hacer público el sentimiento de tantos unionistas de corazón.

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  5. Perfecta descripción de lo que sentimos todos los unionistas. Enhorabuena, un fuerte abrazo y un enorme ¡¡¡HALA UNIÓN!!!

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  6. Gracias a todos por vuestros mensajes...y ahora más que nunca...No la dejemos sola!!!

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  7. Esspero que las lagrimas qque me brotan leyendo tu articulo sirvan para salvar a nuestra UDS ¡HALA UNION! Nunca te dejaremos sola.

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  8. Impresionante, te lo dice un madrileño simpatizante de la UDS, que se ha hecho socio para tratar de salvarla. Me ha conmovido, de verdad.

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