...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

lunes, 31 de diciembre de 2018

Un minuto de silencio por treinta y un Ángeles. 40 años.

Es difícil, para alguien que define su blog como "personal" y que desde 2010 "adorna" textos e imágenes de historia de la Unión con vivencias propias, no acabar parándose alguna vez en aquel Diciembre de 1978 e intentar hacerlo de nuevo. 
En este caso, no ha sido antes únicamente por el retraso en conseguir la imagen deseada que ilustrara el texto; si no por aludir este, a un tema que para uno sigue siendo demasiado doloroso en su mero recuerdo y es tan cercano y tan propio de tanta gente a la que quiero y estimo, que me merecía el máximo respeto el sólo rozarlo:

Nací en 1977, en Agosto, casi año y medio antes de aquel tiempo y me crié en la capital de Salamanca. Desde mi nacimiento y gracias a mi padre, mezclé mis raíces urbanas con el amor al Campo Charro y a uno de sus pueblos, La Sagrada. 
Pueblo originario de mi familia paterna al completo, en él viví fines de semana familiares en casa de mis abuelos, matanzas y temporadas los Agostos de cada año desde crío verdaderamente inolvidables. Allí empecé a correr, a jugar al balón en el corral de mi abuelo y a sentirme parte de una tierra poblada de buenas personas, cruelmente castigada por el destino hace ahora 40 años.

Recomendable lectura de Paco Cañamero: La Navidad más triste del Campo Charro

Mi vínculo al Campo Charro perdura inevitablemente en el hoy, desde el amor a lo que siente uno como propio, aún siendo las visitas más escasas por la distancia... y a pesar de no tener recuerdos de La Sagrada de 1978 como es lógico y aunque mi madre me cuenta que las niñas de Layi me llegaron a hacer arrumacos en la puerta de su casa alguna de las primeras veces que fui al pueblo; o que llegué a visitar a mi primo todavía convaleciente en San Muñóz (el pueblo vecino) y le tocaba las escayolas, mis primeros recuerdos son otros: los de un crío pegado a un balón correteando por el pueblo, pero sabiendo desde bien chico; que un día, como pronto me contaron, de aquel lugar, de La Sagrada, de mi pueblo, se llevaron a sus niños al cielo...

Es imposible abstraerse todavía a un pasaje semejante y más en estas fechas de aniversario, y no son pocas las veces en que los recuerdo a pesar de no haberlos conocido, pues su ausencia y su historia como os contaba, me acompañan desde siempre.
Creedme que los llevo conmigo; más si cabe desde que soy padre y me derrumbo por dentro cada vez que intento hacer el ejercicio de por un segundo querer imaginar lo que pudieron vivir aquellos padres, que en el hoy, cuando los trato y los veo en nuestras visitas a La Sagrada, cada vez me parecen más Gigantes, Héroes con mayúscula, todos ellos, (Padres, madres: Layi, Florita, Mirina, Margarita, etc, hermanos...) porque supieron seguir a pesar de perderlo todo muchos de ellos y nos reciben con tanto cariño en sus casas cada vez que volvemos al pueblo.

El 21 de Diciembre de 1978, 31 Ángeles subieron al cielo en la tragedia más cruel que recuerda Salamanca y llenó mi pueblo y su comarca de Ángeles y Héroes para siempre.
El 31 de Diciembre de 1978, hoy hace 40 años, tras el parón del calendario de liga por las fiestas de Navidad, el fútbol volvió a Salamanca, al Helmántico, y la Unión, el Rayo y 13.000 personas, guardaron el minuto de silencio más sincero que se recuerda. Por ellos, por treinta y un Ángeles.

La desaparecida Unión Deportiva Salamanca y el Rayo Vallecano bajo las órdenes del Sr. Borrás del Barrio guardan un minuto de silencio por las víctimas del accidente de Muñoz el 31 de Diciembre de 1978.

Con todo mi cariño y respeto: A mis tíos Fonsi y María Luisa, a mi primo Alfonso y a mi prima María Dolores.
Y con todo mi amor a esos 31 Ángeles del Campo Charro que se marcharon:
Florencia, José Fernando, María Josefa, Iluminada, Vicente, Vidal, Francisca, Miguel Ángel, José Antonio, Manuel Javier, Carlos Javier, Rosa María, Belén, Juan María, Mercedes, María Josefa, Pedro, María del Pilar, Ramiro, Agustín, Vicenta, Genaro, Geme, Manuel, Antonio, Juana, Eulalia, María Teresa, Julia María, Esperanza y Don Eutilio.

martes, 18 de diciembre de 2018

El día que Lángara conquistó Salamanca

Una vez concluida la temporada 1934-35 en la que la desaparecida Unión Deportiva Salamanca militó en el campeonato regional sin opciones de ascenso; tuvo lugar en la ciudad del Tormes una de esas visitas futbolísticas que aún hoy relucen si volvemos la vista atrás hacia el pasado.
La directiva charra, en gestiones iniciadas un mes atrás había logrado que uno de los grandes de nuestro fútbol nacional visitara el campo del Calvario para enfrentarse a la Unión, pero no sólo eso, sino que dicho grande lo haría con todas sus estrellas.



Aquel grande era el por aquel entonces Oviedo Fútbol Club, auténtico trasatlántico del fútbol español de la época, que en aquellos días militaba en la 1ª división del fútbol español (categoría fundada sólo 6 temporadas antes) y que en la que acababa de finalizar, la temporada 34-35, había quedado tercero, sólo por detrás de Betis Balompié y Madrid F.C; logrando la friolera de 60 goles a favor en sólo 22 encuentros, además de contar en sus filas con el máximo goleador del campeonato con 27 tantos: Don Isidro Lángara Galarraga.

Lángara posa con el histórico socio y directivo charro 
Don Germán Herrero Fabregat en el campo del Calvario.

Lángara, futbolista de otro tiempo, fue sin duda uno de los primeros gigantes de nuestro fútbol; internacional absoluto en más de una decena de ocasiones, mundialista en el 34 y seleccionado para el mejor once de aquel torneo junto a los: Zamora, Monzeglio, Quincoces, Ferrari, Smistick, Lecue, Lafuente, Meazza, Nejedly y Orsi; fue un goleador incansable en todos los equipos donde militó; conquistó tres veces el "trofeo" de máximo goleador del campeonato de 1ª división española con registros de otras épocas y en campeonatos con muchos menos encuentros disputados: 1933-34(27 goles), 1934-35 (26 goles) y 1935-36 (27 goles) y es aún hoy considerado el mejor goleador español de la historia según la IFFHS.

Para poder poner en perspectiva la figura de Lángara en aquel momento y lo que representaba en aquel Junio de 1935 y su visita a Salamanca; hay que remontarse a sólo un mes antes, cuando el internacional español jugó el primer partido de la historia de nuestro fútbol contra la todopoderosa selección alemana, un duelo que más allá de ser aquella primera efeméride, transcendió por sus tintes políticos, al enfrentarse la selección alemana bajo la bandera nazi a la selección española bajo la republicana y salir victoriosos los segundos ante 70.000 alemanes en Colonia (1-2), con dos goles del gigante español.

Lángara presiona al cancerbero alemán en el histórico primer duelo Alemania - España sólo un mes antes de la visita del futbolista al Calvario.


Futbolista de moda por tanto y gigante inalcanzable futbolísticamente en la latitud salmantina, no llegó solo a Salamanca, la expedición ovetense viajó con su equipo de gala y para la historia de la Unión y de los terrenos del Calvario fue la mítica "segunda delantera eléctrica" del conjunto carbayón en su totalidad, de la que disfrutaron los aficionados salmantinos.
Aquel grupo irrepetible, de aquellos tiempos en los que los delanteros se contaban por cinco, estaba formada por el destacado Lángara, Emilín, Herrerita, Casucu y Gallart, que pulverizaron registros goleadores durante tres inolvidables temporadas y que sólo pudo derrotarlos la guerra.
Los fichajes de Herrerita y Emilín con el ascenso a 1ª en la 33-34, mejoraron y de qué manera a la llamada "primera delantera eléctrica", la del último año en segunda del club azulón y su primer ascenso, viniendo a sustituir a dos de sus integrantes: Galé e Inciarte.


El acontecimiento paralizó Salamanca y fue el internacional y leyenda vasca, Lángara el que acaparó la mayoría de las miradas.
Recibido el Oviedo F.C por una multitud enfervorizada en plena plaza Mayor; cuentan las crónicas que la chavalería que la formaba acompañó casi en volandas a la expedición astur hasta el próximo Bar Orión, donde fueron agasajados; localizado en la calle Pozo Amarillo.

Al día siguiente y con un Calvario hasta los topes; el Oviedo enamoró a la parroquia charra con su fútbol de otro nivel; un aplastante 0-10; con cinco goles en cada periodo sirvió de muestra de lo que fue una de las mejores delanteras del fútbol español de todos los tiempos y que mostró la gran diferencia existente entre ambos clubes y sus respectivas categorías.
Lángara en cinco ocasiones, Herrerita en dos y los goles de Emilín, Gallar e Inciarte cerraron una goleada para el recuerdo, en una visita aquella, que rescato del olvido en esta entrada.



Para la anécdota el quinto gol ovetense y segundo marcado por Lángara y transcribo: "Quinto tanto: Golpe franco directo lanzado por Lángara desde 25 metros, que entra en la red como un rayo por un ángulo. Doble ovación a Lángara y una joven sale al centro del campo y le entrega un ramo de flores al futbolista".
Aquella histórica tarde nuestra añorada e irrepetible Unión Deportiva Salamanca alineó a Jovén, Bernabéu, Pepín, Carrillo, Jimeno, Reyes, Manolo, Muñiz, Sánchez, Lozano y Méndez, que no pudieron hacer nada frente al torbellino azul.

Para la historia y el recuerdo este collage de imágenes de aquel histórico encuentro, donde aquel gigante de nuestro fútbol adornó nuestra desaparecida historia con su imponente visita, en uno más de tantos partidos que duermen en el recuerdo de una historia irrepetible y que merecen no ser olvidados.

#Unión SóloHuboUna #LaHistoriaNoSeCompra


Fuentes:
El Adelanto de Salamanca
RealOviedoInfo
Blog de Toni Cruz

domingo, 18 de noviembre de 2018

El debut de D'Alessandro. León 1974.


Pocos años en la historia futbolística de la ciudad de Salamanca pueden compararse con 1974, aún más si cabe el verano de aquel año; cálido en lo climatológico, pero frío en lo futbolístico la mayoría de las ocasiones por la ausencia de partidos oficiales; aquel de hace 44 años fue un verano diferente.
Un frenético ritmo de rumores y llegadas de nuevos jugadores destaparon ese bote de las nuevas esencias, desconocidas por estas tierras hasta entonces, para en forma de aromas a categoría de oro y a medios de comunicación y sus focos deslumbrantes; envolver a aquel añorado club y su ciudad recién ascendida por primera vez a la máxima categoría del deporte rey e impregnarla de eternidad futbolística para siempre, en un verano diferente.

Gran culpa de todo aquello la tuvieron los nuevos fichajes del club charro en aquellas fechas, y entre ellos un jugador distinto, que llamó la atención ya incluso antes de su fichaje, cuando en su "debut" ante las retinas charras aquel mes de Junio del mismo 74 llegó con su peculiar "ortodoxia" de arquero argentino al torneo San Juan, para desde las filas del todopoderoso ciclón de Bohedo, enamorar a Salamanca para siempre. (LEER)


Pasaron dos meses desde la imagen que inicia el texto, histórica, a la que se sustenta sobre estas líneas. El tiempo que transcurrió desde la presentación oficiosa en las filas del C.A. San Lorenzo de Almagro en el estadio Helmántico un 12 de Junio, hasta la primera vez que D. Jorge D'Alessandro se enfundó la camiseta unionista; un diez de Agosto; en el añejo Antonio Amilivia de León, hoy ya desaparecido.

Fue aquel el segundo partido de pretemporada de aquel verano en el que se impuso la Unión por un gol a cuatro a los leoneses y en el que los de Traid lucieron con un once típico de pretemporada; mezcla de nuevos fichajes, como los Álvarez, Pepín o el destacado D'Alessandro; junto a jugadores que finalmente no militaron aquella 74-75 en 1ª división en la UDS, como Moreno, que acabó recalando en el Calvo Sotelo.


Diez amistosos disputó aquella UDS antes de debutar en primera división frente al Elche el 8 de Septiembre del 74, (LEER) de los que en cinco fue titular D'Alessandro; y fue aquel en León de la histórica imagen que os muestro, un amistoso diferente y a destacar como merece; pues aquel partido, que quizá en otro momento hubiera pasado desapercibido, por la breve crónica en los medios nacionales que mercía (Recorte superior) fue, ni más ni menos, que el primero de los 367 que el "pibe" se enfundó los guantes de la irrepetible Unión para no quitárselos hasta aquel infausto partido en el Santiago Bernabéu de 1983 (LEER)
Punto de inflexión aquel debut del argentino, en la historia de la Unión y punto de inflexión de los recuerdos que nos quedan, de aquellos que hicieron grande a un equipo irrepetible, escribiendo páginas y llenando carretes de imágenes inolvidables, muchas olvidadas, que seguiré mostrandoos. 
Como esta histórica e íntegra contraportada del diario Marca que mereció Don Jorge sólo doce días después de aquel encuentro en tierras leonesas y que supuso su presentación, su también debut, en la prensa nacional y sus focos... 


#LaHistoriaNoSeCompra
#RespetoALaUDSalamanca

jueves, 18 de octubre de 2018

Cuando Alfredo Di Stéfano jugó en el estadio Helmántico

Hasta ahora era bien sabido por todos, que el templo charro, construido por la desaparecida Unión Deportiva Salamanca allá por 1970, quedó huérfano en su historia de albergar el fútbol de la mayoría de los conocidos coloquialmente como cuatro mejores futbolistas de todos los tiempos; entiéndanse los cuatro clásicos como Edson Arantes do Nascimento "Pelé", Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona... 
Evitando debates actuales, en los que probablemente la lista se quedase pequeña; clásicamente sabíamos que solamente uno de ellos, el recientemente fallecido Johan Cruyff había pisado como futbolista, de corto, el tapiz charro... (VER) Pelé por nivel y generación, Don Alfredo, por motivo similar y el infortunio "del Diego" con su grave lesión y su hepatitis en su estancia culé en España hicieron el resto...

Pero como esto, de ser "buscador de recuerdos" en mis ratos libres, a veces da sorpresas; hace un tiempo di casualmente con una imagen que no me costó mucho dinero, quizá quien la vendía no se percató del detalle... 
Titulada con un frío "equipo de fútbol en Salamanca", sólo con un primer visionado saltaba a la vista el rostro de dos históricos: sí, eran Puskas y Di Stéfano, seguro; pero ¿en Salamanca? y ¿en el Helmántico?... el trabajo de investigación posterior, resolvió el entuerto; y sí, evidentemente no se trataba de un partido oficial; ni siquiera nuestros protagonistas estaban ya en activo; pero ambos jugaron en el estadio salmantino al menos una vez, y creo que merece la pena compartirlo, dándole la importancia que merece.

Fue en Mayo de 1970, con un Helmántico recién inaugurado y en el día del Corpus Christi de aquel año, que con motivo de una obra benéfica organizada por la Cruz Roja, midió al equipo de veteranos del Real Madrid con una selección de Vizcaya de la misma categoría; el resultado era lo de menos; aunque vencieron los vascos; el motivo y los dos equipos plagados de estrellas de otros tiempos; pisaron, que sí, que Di Stéfano también, el estadio Helmántico.
González, Paqui, Pantaleón, Marquitos, Callejo, Buendía, Casado, Atienza II, Mateos, Pérez Payá, Atienza I, Pachín, Di Stéfano, Puskas, Miguel, Agustín, José Luis y Cobo; formaron la expedición madridista dirigida por Valeriano Fernández.
Por parte del equipo bilbaíno fueron los: Carmelo, Jaso, Orúe, Etura, Garay, Rentería, Iturriaga, Egustiza, Sertucha, Fede Bilbao, Luis Bilbao, Menchaca, Barrio, Iriarte, Aizpurúa y Beitia los desplazados.

Viví 40 años de mis 41 pensando que la "Saeta Rubia" nunca cruzó su camino como futbolista de alguna manera con nuestra añorada Unión Deportiva Salamanca; pues no fue hasta hace unos meses cuando descubrí con esta imagen, que de alguna manera eso, no era cierto.
Seguiré buscando en los cajones del recuerdo, y quizá algún día, encuentre que tal vez Pelé  en El Calvario o quizá Maradona en el prado panaderos, pasearon su magia de corto, y no lo sabíamos; quizá haya alguna una imagen, un texto o un pequeño recorte desconocido y lo único que pasa es que aún no lo hemos encontrado...
Lo más probable es que no, lo sé, pero Di Stéfano sí, y ahí está la imagen para demostrarlo.


#LaHistoriaNoSeCompra

martes, 18 de septiembre de 2018

El autogol de Rezza

Cabizbajo, con la cara comida por su melena rubia, y los ojos irritados, abandonó la caseta Ricardo Rezza. Su moral se había resentido. Comprendimos su momento; completamente abatido estaba el zaguero unionista y sólo un interrogante saltó al aire. Rezza, voz entrecortada, nos explicó:
"Creo que debéis comprender mi situación. En estos momentos me encuentro destrozado, aunque eso sí, con la conciencia totalmente tranquila; en esta ocasión, la desgracia se fijó en mi. Aún no tengo las ideas claras, pero sí muy limpias, porque he dado en el campo todo lo que llevaba dentro. Es grande mi preocupación y lamento de veras lo que ha sucedido; desde aquí pido perdón a todos cuantos haya podido perjudicar con este gol. Esta es la primera vez que me pasa en muchos años".

Así concluía esta historia, entre la algarabía de un equipo visitante victorioso, y las palabras recogidas en la pluma de José Luis Yuste de un héroe unionista caído... Pero la historia se había iniciado una semana antes de aquel recordado 22 de Mayo de 1977 y en un giro que es historia del fútbol español, concluyó con esas palabras de Rezza bajo un titular inquietante:



La desaparecida Unión Deportiva Salamanca que había llegado a tener opciones francas de jugar la Copa de la UEFA al situarse 4º en la jornada 30 del campeonato nacional de liga 76-77, vio como tres derrotas consecutivas contra Elche, Real Betis y U.D.Las Palmas, en las jornadas 31ª, 32ª y 33ª respectivamente, lo situaban sin opciones de clasificación, en una última jornada, la 34ª, en la que encima, muy a pesar suyo, se vería envuelto en uno de los tres partidos en los que había equipos implicados para jugarse, a cara o cruz, en la última jornada el descenso a la 2ª división.


Con el desaparecido C.D.Málaga ya descendido como colista definitivo, Real Zaragoza, Celta de Vigo, Burgos C.F y Racing de Santander se debían repartir las otras dos plazas de descenso que restaban. Al enfrentarse Real Zaragoza y Celta en un duelo directo en la Romareda, al Burgos C.F  le valía la victoria y casi el empate en casa frente a la Real Sociedad y tanto el Real Zaragoza y el Celta debían ganar y sólo en el caso del conjunto maño, además esperar el pinchazo, en forma de empate o derrota del Racing de Santander en el Helmántico, que no dependía de sí mismo en tierras charras.

La semana fue larga, y entremezclada con partidos de Copa del Rey que todavía se estaban disputando y en la que seguían vivos Zaragoza, Celta y Salamanca; la rumorología y las acusaciones de compras y primas no tardaron en aparecer:

El Racing hizo pública una prima de 3 millones de pesetas a sus jugadores en caso de salvación y financió autobuses para sus aficionados para que Salamanca se tiñera de blanquiverde y Maguregui entre tanto alabó la profesionalidad de los integrantes de la Unión y demandó "que vinieran testigos de toda España" a ver el partido del Helmántico. Desde Zaragoza, Muller su entrenador, confiaba en el pinchazo del Racing en Salamanca para la salvación y guardaba silencio a la pregunta de compras y ventas de los distintos partidos de fútbol.
Pero la rumorología ya había ido más allá y desde la ciudad aragonesa se acusó al Racing de haber comprado al Salamanca y de forma cruzada desde Cantabria, se hablaba de una suculenta prima maña al club charro, incluso el obsequio con la eliminación de los blanquillos en los cuartos de final de Copa, que se disputaría días después; que casualidades de la vida había unido a la UDS frente al Real Zaragoza.

Una tarde en la que todos jugaban, pero todos miraban al Helmántico pues una victoria charra, salvaba al Burgos, descendía al Racing y dejaba todo en disputa en la Romareda en la que a los maños sólo les valdría ganar y al Celta le sobraría con el empate.

Por su parte la Unión, en boca de su entrenador José Luis García Traid repitió hasta la saciedad la importancia del honor del club y de la obligación moral de salir a ganar el partido; y ante las dudas despertadas desde otras latitudes hasta se encargó la filmación privada del partido para evitar suspicacias. ("¡Yo quiero ver esa filmación!")...

Y llegó el día D y la hora H para la salvación aquella temporada, los relojes marcaban las 5 de la tarde del 22 de Mayo cuando los señores Santana Páez, Crespo Aurre y Forés Bachero, señalaron el inicio de cada uno de los encuentros respectivamente.

El primero en golpear fue el Real Zaragoza, que a los veinte minutos en la figura de Pepe González adelantaba a los suyos en el marcador:



En aquel momento, con el resto de marcadores a cero, los maños estaban salvados y con sólo mirar que la Unión no perdiera en el Helmántico tenían la tarde solucionada; pero... sólo diez minutos después, y sobre la portería del fondo norte de un estadio que descansa a 537 km de distancia de la Romareda sucedió algo inesperado, poco entendible, quizá inexplicable aún hoy en día... Así lo describieron los medios:

La Gaceta Regional de Salamanca: "Pase largo sobre Aitor Aguirre. Rezza ante el acoso del delantero santanderino, trata de ceder la pelota a Seoane, sin percatarse de que el meta salmantino había salido. El balón tras rebasar al guardameta, va lento, pero irremisiblemente al fondo de la red".

Diario Marca: "Galopada de Jiménez por la derecha partiendo del ecuador del campo. Adelanta la pelota que libremente coge Rezza. Este se vuelve y cede a Seoane -que se hallaba muy adelantado- lo que ocasiona, que el envío del rubio zaguero acabe en la red de su propio portal ante el estupor de todo el mundo".

Mundo Deportivo: "En una mala inteligencia de la defensa salmantina y en jugada forzada pero que no ofrecía grave peligro para el marco salmantino, Ricardo Rezza, al intentar ceder al portero bombea inapelablemente a las mallas".

Dicen los que lo vieron, que Rezza no paró de correr y luchar durante todo el partido, más si cabe tras el gol, quizá con más corazón que cabeza, sí; pero intentando remediar aquello que había sucedido, como para quitarse esa mochila plomada que fue un autogol, que si fue casual, ocurrió en el peor día y en el peor momento que podía haberse producido.
Los que conocían a Rezza, hablaron, y reforzaron la casualidad, como único motivo de aquel infortunado gol; pero como no podía ser de otra forma, y más leyendo la ajetreada semana previa al choque y sus acusaciones cruzadas, las dudas sobre un posible amaño fueron inevitables, y sí, aún laten en el rescoldo de la memoria de mucha de la afición blanquilla que lo recuerda.



Concluido el envite; sin más goles que los que ya se habían marcado al descanso de los partidos; y con el Real Zaragaoza y el Celta de Vigo, ya en segunda división y todos los ojos de España mirando hacia el Helmántico y aquel autogol; el gerente charro, Sr. Gabino Sánchez; atendió a los medios de comunicación, echando no sólo más leña al fuego, si no también, algo de gasolina:

- ¿Han intentado comprar al Salamanca en este partido?
- Hace algún tiempo, el club recibió una oferta muy importante para que perdiésemos este domingo. A lo largo de la pasada semana volvimos a recibir las mismas ofertas; nos daban todo tipo de seguridades, incluso, durante el descanso del partido, cuando ya perdíamos por un gol a cero volvimos a tener presiones para que dejásemos todo como estaba; nos volvimos a negar a ello e incluso alentamos a nuestros jugadores para que sacasen adelante el partido. La Unión es un club modesto; quizá no podamos presumir de dinero o de títulos, pero sí podemos presumir de honradez. Si hoy existe pesadumbre en el club es por no haber ganado para dejar suficientemente claro que no hubo nada extraño en el partido. El Salamanca ni se ha vendido ni se venderá a ningún equipo.
Y continúan las preguntas: 
- ¿Sabían ustedes que se había intentado comprar a algunos jugadores?.
- Sí (contestó rotundo el Sr. Gabino), nuestros jugadores tienen una honradez extrema y cuando tuvieron conocimiento de estas ofertas, las comunicaron a la directiva y al entrenador.
- ¿Estaba el Salamanca primado por el Real Zaragoza para ganar el partido?
- Eso es algo que trataron con los jugadores; la directiva, oficialmente, no supo nada. De todas formas —acabaría diciendo—, estoy convencido de que los jugadores no sienten la pérdida del dinero sino el no haber ganado el partido para acabar con los rumores.

Finalmente y para adentrarse más en el sórdido mundo del fraude deportivo y sus intentos vanos o no de éxito, salieron a la luz los nombres de los tres futbolistas salmantinos que fueron "tocados": Pérez, Joao Alves y el infortunado Ricardo Rezza.



Pérez no concreta bien la historia al ser preguntado, pues no contactó finalmente con el interlocutor; manifestándose de este modo a los medios: "Realmente no se puede decir que me hayan intentado comprar. Lo que tuve fue una llamada desde Santander. Sucedió que yo no estaba cuando me llamaron y me dejaron una nota de aviso, diciéndome que me había llamado el jugador Juan Carlos desde Santander, con el que coincidí en mis tiempos en Barcelona. Comuniqué este aviso al club, pero en verdad, no pude hablar con él".

Más profundo es el relato de Ricardo Rezza, que se explicaba de la siguiente forma: 
"Llamó primero una señorita de la Telefónica para comunicarme el número y después me dijo que me llamaban desde Santander. Yo ya me puse en guardia; le dije a mi esposa que cerrara la puerta para que los niños no me pudieran oir si se me escapaba algún taco. Cuando cogí el teléfono lo primero que le dije a quien me llamaba era que si pensaba decirme algo del partido del domingo que colgaba inmediatamente. Que yo no tenía culpa alguna de que ellos estuvieran con cinco negativos y que saldríamos dispuestos a dejarnos la piel sobre el terreno de juego. Él me comprendió y sólo me preguntó por mi mujer y mis hijos, por la rodilla, etcétera. En realidad, no supo qué decirme".
Ricardo Rezza no quiso desvelar el nombre de su interlocutor, pero todo hacía indicar, cosa que el futbolista charro no negó, que se trataba de Zuviría, del mismo modo que también transcendió finalmente que el de Joao Alves fue su compatriota, el guardameta Damas.

Dudas, suposiciones, afirmaciones; todo tiene cabida en esta historia en la que indirectamente se vio implicada la Unión Deportiva Salamanca y de la que fue actor protagonista, por la curiosa, surrealista e incluso dramática forma, en la que la Unión y Rezza en primera persona la resolvieron finalmente.

Reconozco que infinidad de veces quise escribir sobre esta historia, con el único objetivo de entablar debate en el hoy, 41 años después de aquel histórico gol; con aficionados de las históricas aficiones del Racing Club de Santander y Real Zaragoza con las que nos cruzamos aquel día de nuestra desaparecida historia en una tarde inolvidable a tres bandas para el recuerdo. Pero me faltaba la foto.

No os digo que ésta fuera tan añorada como la imagen del gol de Alves; pero quizá sí como la del gol de Leivinha o el de Sánchez Barrios; uno de esos goles sobre los que uno leyó tanto, o le contaron tantas veces sobre ellos y que imaginó; pero sobre los que nunca puso ojos por sí mismo hasta mucho tiempo después, más del deseado...

Pero finalmente sí, la logré, y por fin, logré ver el balón a cuadros golpeado por el argentino, la estatua de Seoane y la figura pétrea de Rezza en un autogol tan dramático, como inolvidable; y ahí va, para todos vosotros, esta maravillosa imagen:



#LaHistoriaNoSeCompra

Fuentes:
La Gaceta Regional
Marca
Mundo Deportivo

sábado, 18 de agosto de 2018

Cuando la Unión Deportiva Salamanca jugó contra la Unión Deportiva Salamanca


En tiempos en que en la ciudad del Tormes hay un equipo que se disfraza de otro y una parte de la misma, cegada por el brillo de un estadio casi cincuentenario, ni se sonroja... qué mejor momento para rescatar esta curiosa anécdota sucedida en 1991.

Corría Abril de aquel año hoy lejano y la Unión, la verdadera, se debatía en el alambre de una categoría, la 2ªA, que para aquella jornada 31 de la que hablaremos, se presentaba en el puesto 15º de la clasificación a un solo punto de los puestos de descenso que marcaba la U.D.Las Palmas a sólo ocho jornadas del final de la competición.



Recuerdo bien aquella tarde, una de tantas en un final de liga para olvidar en el que la Unión, en una temporada de una de cal y dos de arena, dejó escapar infinidad de puntos en las segundas partes por su acostumbrada habilidad de no saber cerrar los partidos.
Fue la temporada de Joanet y Redondo, de Janovic, Vermezovic y Vucicevic; del gafe de Zudaire, de Pichi, de Endrino, de la desgarbada figura de Neri y sus disparos a destiempo, de los goles de Paco y Roberto Martínez y del primer ascenso del Albacete a primera división.


Reconozco que desde aquella privilegiada fila 9 de preferencia que fue mi abono durante aquellos años, no me di cuenta del detalle; aunque admito que me extrañó que el equipo visitante luciera una publicidad en el pecho similar a la que en ocasiones lucía la Unión en aquellos tiempos.

Aquella tarde marcó Paco de media volea al arrancar el partido y aquella tarde pareció sentenciar El Ghareff en el minuto 66; pero también un desesperante Neri y dos goles visitantes en las postrimerías, hicieron volar un punto in extremis, que se echaría mucho de menos de esa jornada en adelante.



Sí, aquella tarde sucedió todo lo anterior, pero no fue hasta el día siguiente, en la prensa del lunes, en la que me di cuenta de lo verdaderamente sucedido: Aquel detalle, desapercibido para muchos, radicó en que la Unión tuvo en frente a un equipo, que como visitante, lució su mismo escudo en el pecho en el estadio Helmántico, en un extraño duelo de ella contra sí misma... ¡En toda una categoría como la 2ª división!. 

Curiosamente (porque esto funciona así, ¿no?) los dos puntos no se los sumaron a la Unión, a pesar de haber marcado los cuatro goles, y aquel rival que nos visitaba; ni por asomo se propuso decir que fuera ella... Qué cosas, ¿cómo lo iba a decir?. Lógico. No lo era.
El olvido de la segunda equipación por parte del equipo visitante para aquel partido y la negativa del equipo charro a cederle la opción de jugar con su indumentaria local y los charros con su uniforme reserva hicieron el resto...
Aquel equipo no estaba fundado en 2013; era un histórico, de 1924, todo un Rayo Vallecano, y aquella tarde, para confusión del respetable jugó los 90 minutos con el escudo de la Unión, con su misma camiseta, pero al igual que el equipo que lo hace hoy, no era ella, sólo estaba disfrazado.


García Cortés con la camiseta roja de la Unión y su mítica publicidad de LEDESA 
pugna con Jorge en un lance de aquel curioso encuentro de 1991.


Fuentes: 
Fotos Morgan, Salvador y Metro.
Crónica Marca.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Paseo Colón 749. Buenos Aires.



Hace menos de dos meses cerraba sus puertas un local en el Paseo Colón de Buenos Aires, el del número 749 concretamente, uno de esos cafés de los muchos que pueblan el barrio de San Telmo. 
No era un cafetín de aquellos de las zonas turísticas, reformado y adaptado para los numerosos coleccionistas de tópicos argentinos que los visitan en masa; si no uno de aquellos frecuentado por los vecinos locales e impregnado del aroma añejo del paso del tiempo, que alcanzó la inmortalidad en el momento en el que los papeles de Benjamín Expósito y Pablo Sandoval, lo llenaron de algunos de los diálogos más sublimes del cine de habla hispana de los últimos 30 años. La noticia me entristeció profundamente.

Por las mismas fechas, alguna semana después, me dio por escribir un tweet; nada que ver con aquello en principio. Fue un tweet (VER) con foto, foto de una pancarta clara, concisa, que parecía estar escrita por mi propio corazón, el mismo corazón que os venía hablando desde estas páginas de mi, de injusticia sobre el legado de la Unión y de su historia, en una misma línea desde 2013, incluso desde antes.

Y fueron tantos los mensajes recibidos, fue tan abrumador el cariño hacia mi persona y hacia la labor interrumpida de escribir sobre la desaparecida UDS que me llegaron tras el mismo, que sin remedio, me sentí descubierto.
Descubierto del mismo modo que Pablo Sandoval hizo con el asesino y su paradero en la "oscarizada" película, mientras poniéndose en pedo día tras día en aquel local, encontraba, hilando fino en su correspondencia, que su debilidad, la que le llevaría hasta él, era su ferviente y apasionada afición a Racing Club de Avellaneda. 
Para contarle después a Benjamín Expósito, en una escena de leyenda, que como en aquel tipo, la verdadera debilidad de los hombres (la mía, la de él, la de vos, la de todos) radica en aquello que verdaderamente nos apasiona.

Y así se unieron ambas historias en mi cabeza, y así entendí que yo era uno de aquellos "tipos" de los que hablaba Sandoval en el cafetín del Paseo Colón, tipos que quisieron cambiar u ocultar algunas cosas de su pasado, pero que con una no lo lograron.

Reconozco que no es fácil volver a publicar por aquí, volver a escribir; todos sabéis el motivo del dolor del que os hablo, pero también reconozco que no puedo dejar de hacerlo y vosotros me lo recordasteis.

Hay una pasión, mi pasión, la que no puedo ocultar, la que me persigue, que sigue latiendo en mi irremediablemente.
En vida fue la Unión, verla, vivirla, sentirla y ahora que ya no está, lo es escribirla y recordar su historia, su legado, y sí, desde hoy... (Gracias Don Pablo Sandoval, ¡me descubriste!), y gracias a todos, volveré a compartirla con vosotros.


"¿Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia... de novia, de religión, de Dios... pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín... no puede cambiar... de pasión"
Pablo Sandoval - "El secreto de sus ojos"


FUENTES:
Foto 1: Diario Digital Junin al minuto
Foto 2: Fotograma de "El secreto de sus ojos"
Foto 3: Ángel Martín Fuentes

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El blog se reactiva de nuevo, cada día 18 de cada uno de los meses del año, un nuevo texto será colgado en el mismo. 
Gracias a todos los que me habéis animado a volver en estos últimos meses. 
Por la Unión, por su historia, por su respeto. Seguimos.
#LaHistoriaNoSeCompra