...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

domingo, 27 de abril de 2014

Pepe, Antonio, Stinga y un plato de lentejas


Se acaban las ligas, la primera temporada sin U.D.Salamanca llega a su fin y la añoranza de aquellas sensaciones vividas en partidos primaverales; al final de la tarde, sin luz artificial y manga corta en las gradas, acrecienta la herida.
Se acaban las ligas, y en primera el Atlético de Madrid a falta de cuatro jornadas vuelve, años después, a depender de sí mismo para levantar el título.

Hoy nada hace llevar el pensamiento hacia la UDS si hablamos del presente del Atlético de Madrid; pero hubo otros "presentes" del conjunto rojiblanco, años atrás, en circunstancias parecidas a las de esta 2013-2014 con un Atlético dependiente de sí mismo; en las que la Unión formó parte como invitado, de esa cuenta atrás de jornadas colchonera, para hacerse con el título de liga.

Así, en las últimas dos ocasiones en las que los madrileños dependieron de sí mismos en el tramo final del campeonato de primera división para hacerse con el trofeo; los caprichos del calendario, enfrentaron a ambos en el Vicente Calderón.

La primera fue en la temporada 1980-81 con Pepe y Antonio como principales protagonistas de aquel encuentro; la segunda en la 1995-96 donde un gol de Ovidiu Stinga, una cámara del plus; Gil, Hidalgo y un plato de lentejas, pasaron a la historia.



Corría la jornada 29ª, un 22 de Marzo de 1981 cuando la Unión Deportiva Salamanca; penúltimo, a cinco puntos del Real Zaragoza que marcaba la salvación (era una liga de 2 puntos por victoria); se presentaba en el estadio colchonero, en casa del líder, agotando sus opciones de supervivencia en la élite, a falta de seis jornadas para la conclusión del campeonato.
Por su parte un Atlético líder desde la 6ª jornada ininterrumpidamente; contaba los días para cantar el alirón aventajando en aquel momento en cuatro puntos al F.C.Barcelona (con Quini secuestrado) y cinco a la Real Sociedad; en un tramo de la temporada marcado por un polémico enfrentamiento dialéctico entre su presidente el Dr.Cabeza y la RFEF... y un José Luis García Traid en el año de su debut en el banquillo colchonero, dirigiendo a un compacto equipo madrileño, de esos que sus aficionados recitaron de carrerilla en algún momento: Aguinaga, Balbino, Julio Alberto, Ruiz, Arteche, Marcelino, Quique, Dirceu, Rubio, Marcos y Rubén Cano... equipo que se había afirmado en el liderato, con ventajas máximas de cinco puntos mediada la liga y que tras perder en Sarriá una jornada antes; recibía a una UDS con la soga al cuello para agotar una jornada más en pos del campeonato.

Once del At.Madrid en la temporada 80-81. Podría considerarse como el once tipo si exceptuamos las ausencias de Aguinaga y Dirceu. Corresponde al once que se midió al F.C.Barcelona en el Calderón quince días antes del duelo frente a la UDS; y sólo la presencia de Sierra en vez de la de Mínguez difiere del once que los colchoneros presentaron frente a la UDS en 1981.

La previa del partido en la prensa giró en torno a la eterna polémica de su presidente; la figura de Ito; que ya fichado por el Real Madrid visitaba el Calderón buscando "arañar" puntos para su nuevo dueño, la titularidad de Antonio y la suplencia de un D'Alessandro sin lesiones y las esperanzadoras declaraciones de Juan Muñoz; míster charro, que no daba por perdido el tren de la salvación tras haber derrotado al Barça la jornada anterior en el Helmántico (ver: Homenajes).



Caricatura de Ito y Julio Alberto llevada a la portada del diario Marca en la previa del encuentro de 1981.



Aquel encuentro, el primero de aquellos seis partidos que le quedaban al Atlético para ser campeón; acabó en empate; empate a uno, la Unión en un partido trabajado y ante un Atlético nervioso en muchos tramos del choque pudo hacerse incluso con la victoria al final, en el último suspiro; con un disparo de Pepe al poste tras mano salvadora de Navarro sobre la bocina... cruz para el salmantino que tuvo la victoria en su bota derecha y cara para Antonio nuestro guardameta; que con 1-0 en el marcador detuvo un penalti a Rubio en una estirada espectacular, como muestra la imagen, que podía haber sentenciado el encuentro.


Antonio es capaz de tocar con sus dedos el disparo del jugador atlético Rubio y desviarlo contra su poste izquierdo donde terminó el esférico. Jugada clave en aquel partido del 81.

A falta de 20 minutos para el final y sólo un minuto después de la parada de Antonio; marcaba Corominas el empate para los charros, que lograban así, igualar el inicial que Ruiz anotó para el  conjunto rojiblanco y que ante el estupor de la parroquia colchonera ya no pudo batir la meta del portero salmantino y se tuvo que conformar con un punto.






Antonio despeja de puños, en uno de los múltiples balones aéreos colgados por el At.Madrid en aquel encuentro adelantándose al remate de Rubén Cano y arropado por las miradas de Balbino, Bustillo y Corominas.

Ito conduce el balón perseguido por Julio Alberto en un lance del encuentro seguido en la distancia por la mirada del capitán Enrique.

Punto que aún así le sirvió a los madrileños para mantener las distancias con el segundo; un F.C.Barcelona, que noqueado aún por la ausencia de Quini; también empató en casa frente al Real Zaragoza:


La portada de Marca del lunes fue para Pepe, su disparo postrero y una Unión que ponía una primera piedra en el camino de un Atlético que tras aquel encuentro no fue capaz de lograr más que dos empates en los cinco partidos restantes; y que acabó perdiendo aquel título de liga finalmente de forma inesperada y sorprendente; tras un torneo en el que habiendo sido líder 25 de las 34 jornadas del campeonato; se empezó a esfumar tras aquel primer tropiezo en casa frente a la Unión; y tocó fondo quince días más tarde frente al Real Zaragoza; en un partido definido históricamente como uno de los arbitrajes más polémicos de la liga española. Ni una sola victoria en los últimos siete partidos de liga fue un lastre demasiado grande para poder hacer rojiblanco un campeonato que conquistó finalmente la Real Sociedad.


Portada del diario Marca del lunes, día postpartido, que recogía a gran tamaño el disparo de Pepe en el último minuto del partido que pudo ser el del gol de la victoria en aquel encuentro.


Pasaron 15 años, y el Atlético de Madrid en 1996 se volvió a encontrar en una situación similar en aquella temporada 95-96 del retorno a primera de la UDS.
Valencia C.F y F.C.Barcelona, fueron los rivales en esta ocasión hasta el final para dirimir el título de liga; y fue en la jornada 40ª de aquella liga de 22 (antepenúltima del campeonato) en la que le correspondió a la Unión Deportiva Salamanca visitar el templo del Manzanares.

En aquel momento la Unión ya estaba matemáticamente descendida a segunda división; aunque venía de golear 5-0 al Racing en la que en aquel momento era la mayor goleada en 1ª de su historia, habiendo conseguido un repunte en la calidad de su juego bajo la batuta de Jorge D'Alessandro por aquellas fechas.
Por su parte, el Atlético, aventajando antes de aquel partido en cuatro puntos al Valencia y cinco al Barcelona, acariciaba de forma más cercana incluso que en el 81, su 9º título de liga.



Un 12 de Mayo de 1996 la U.D.Salamanca con las cámaras de televisión en directo detuvo el pulso durante dieciocho interminables minutos a la parroquia atlética; tiempo que transcurrió entre el gol del empate que anotó Stinga para neutralizar el 1-0 con el que Kiko Narváez había adelantado a los colchoneros en la primera parte; y el definitivo 2-1 que el mismo gaditano anotó en el 84 para colocar a los rojiblancos a un paso del título a falta de sólo dos jornadas para la conclusión del campeonato.


Goles del At.Madrid - U.D.Salamanca de la temporada 1995-96.


Roberto Fresnedoso intenta conducir un balón ante la presión de 
Sukunza y Torrecilla; Stinga y Vellisca observan la acción en segundo plano.

El Cholo Simeone y Diego Latorre dispután un balón en el césped del Vicente Calderón en aquel encuentro del 96; Joan Barbará espera en segundo plano el desenlace de la acción.

Kiko, gran protagonista del encuentro, sujetado por Luis Manuel, espera el lanzamiento de un balón desde la banda derecha. Observan los unionistas Aizpurúa, Josema y el capitán Sito.

Tal fue el sufrimiento de la afición colchonera; que Jesús Gil; su polémico presidente; aprovechando los micrófonos de Canal + aún en caliente, zarandeó verbalmente a la UDS y sus jugadores acusándolos de venderse "por un plato de lentejas"; en aquel partido sin nada en juego para los blanquinegros; interpretando de forma antideportiva esa entrega "excesiva" en muchos momentos del encuentro.
24 millones de pesetas comentó José María García en su programa radiofónico que desde Valencia se le prometían a la Unión por su victoria; comentario del que Chema Blanco se hizo eco el lunes en su crónica de la Gaceta; Ángel Medina y Vicente Engonga habrían sido los contactos entre equipos del "motivante" acuerdo, según estas fuentes.



Partido serio defensivamente el unionista que desesperó a los locales en varios tramos del partido y que para la posteridad dejó aquella "pataleta" de Gil (ver vídeo inferior), como parte ya, de la historia de la liga; liga 95-96, esta vez sí, alzada como campeón por los madrileños.


Imágenes de Canal + de aquel sonrojante momento protagonizado por Jesús Gil 
tras aquel partido con J.J.Hidalgo impasible al lado.

En ambas ocasiones, en el alambre, o descendidos ya; la Unión se enfrentó al Atlético con esa sombra de  equipo de primera venido a menos que se mide a un grande que lucha por un título cercano.
18 años han pasado de una y 33 han pasado de otra; y en pocas jornadas una vez más, el Atlético dependiendo de sí mismo como entonces, se convertirá en campeón o no del torneo liguero, eso es seguro; de la misma forma que seguro es también que la Unión no visitará el Calderón en las jornadas que restan como en aquellas dos ocasiones... pues ni siquiera y para nuestra tristeza, se enfrentará a alguien, tampoco en otra categoría, en este primer final de liga triste pues, sin su existencia...



FUENTES: Diario Marca, Semanario AS, Don Balón, Libro 75 Aniversario La Gaceta Regional, La Gaceta Regional, ABC, Videos editados del vídeo: 1995-96 ATM 2 Vs. UDS 1, del canal elenitamas, clubatleticodemadrid.com.

viernes, 18 de abril de 2014

Aquellos Atlético Zamora - U.D.Salamanca de los 50


Siempre me gustó esta fotografía; y aunque parezca lo contrario, no fue tomada en ningún añejo campo a rebosar de la liga inglesa ni tampoco en aquellos vetustos estadios de madera de la primera división de nuestro país de hace más de seis décadas; en realidad corresponde al desaparecido campo de la Avenida de Ramiro Ledesma en Zamora y fue tomada para la prensa local en un encuentro entre el Atlético y la U.D.Salamanca en 3ª división, corrían los años 50.

Eran otros tiempos sin duda, pero entre las temporadas 54-55 y 59-60, seis consecutivas en las que la Unión Deportiva Salamanca militó en tercera división; la coincidencia con el Club Atlético Zamora en la misma categoría convirtió aquel enfrentamiento en uno de los clásicos de la rivalidad regional del momento... en un tiempo en el que el fútbol y los estadios eran ese punto de encuentro en forma de núcleos de orgullo localista; muy lejos de esas TV futuras y el actual concepto de aficiones globalizadas.
Tal es así que independientemente de categorías, en duelos de ese calado regional; la expectación era máxima y ríos de gente desembocaban en estadios, como el zamorano en este caso, que rebosaban sin remedio.

A lo largo de aquellos años, además, la posición puntera en la tabla habitual de la Unión Deportiva Salamanca en tercera división y la buena trayectoria zamorana que en aquel momento también se asomaba con facilidad a los primeros puestos de la clasificación; unieron a la obligada rivalidad de proximidad, la emoción de duelos habitualmente transcendentes para el devenir de la clasificación en la categoría, convirtiendo a aquel duelo en una cita obligada que hacía reventar, por las dos aficiones, los graderíos del viejo campo zamorano que siempre se quedaba pequeño.


Aquellos seis años, en la UDS, fueron aquellos que pasaron a la historia como la era Soler/Fuentes; años de "equipo grande venido a menos" como titulaban las crónicas zamoranas al recibirnos en 1954; pero poblados de muchos de los mejores jugadores de la historia de la Unión; por lo menos de la mayoría de aquellos que se llamaron "jugadores de cantera".
Y aunque la Unión en aquellos seis años en tercera concluyó brillantemente dos veces primero, tres veces segundo y una vez tercero, para alcanzar al final de la liga regular cinco promociones de ascenso; no fue el Ramiro Ledesma un campo propicio; pues fueron cinco de los seis partidos que jugó en aquel estadio en los años 50 los que concluyeron con derrotas y sólo en la temporada 59-60, en la campaña definitiva en la que el equipo blanquinegro retornó a segunda división, pudo finalmente hacerse con la victoria con un claro 0-2.
Así un 4-3 en la 54-55, un 3-2 en la 55-56, un 2-1 en la 56-57, un 3-2 en la 57-58 y un 1-0 en la 58-59... convirtieron en aquella década a aquel histórico duelo regional en una derrota habitual salmantina a manos de los vecinos de la capital del Duero.

Once que presentó la Unión Deportiva Salamanca en la temporada 55-56 en el Ramiro Ledesma; forman de pie de izquierda a derecha: Viera, Castín, Mieza, Iturralde, Miche y Reyes. Agachados de izquierda a derecha: Oramas, Saracíbar, Almaraz, Fuentes, Miguelín y Abilio.

Formación del Atlético Zamora que venció por 3-2 a la UDS en la temporada 55-56 en el Ramiro Ledesma en 3ª división. Forman los: Cobas, Marqués, Angelín, Martínez, Jorgito, Alcalá, Cela, Alberto, Merelo, Moreno y Cuesta.

Inmortalizados en multitud de instantáneas; Viera y Miguel se repartieron bajo los palos la mayoría de las titularidades aquellas seis temporadas de rivalidad regional en los 50; asociando actuaciones de mérito con errores de bulto como aquel de Viera, en forma de autogol que supuso la derrota en la 57-58, en la que la Unión venciendo 0-2, acabó encajando tres goles en 5 nefastos minutos...

Error de Viera que supuso el 3-2 en la temporada 57-58. 
En el minuto 30 de la segunda parte y tras córner en contra de los charros; Viera en su intento de despeje de puños introduce el balón en su portería.

Salida de puños del meta canario (Viera) ante el ariete zamorano Collar en el encuentro de la 56-57

Gran estirada de Miguel en el encuentro disputado en Zamora en la 
temporada 58-59 que finalizó con la derrota unionista por 1-0, ante la imponente mirada de una preferencia a rebosar.

El guardameta local, Esteban, se anticipa al remate de cabeza de Maxi; ante la mirada en primer plano de Uribarren y Vázquez.

Formación inicial de los dos conjuntos junto al trío arbitral en el Campo zamorano minutos antes del inicio del choque de la temporada 58-59. Se guardaba en aquel momento un minuto de silencio por las víctimas de la rotura de la presa de Vega de Tera que asoló el pueblo zamorano de Ribadelago dos días antes de aquel encuentro con más de 130 fallecidos.

Once salmantino que derrotó en el sexto y último duelo regional frente al Atlético en los años 50. Corresponde a la temporada 59-60, imponiéndose en el campo zamorano por 0-2, goles marcados por Pineda y Blanco.

Fueron entre otros los Viera, Miche, Recalde, Fuentes, Oramas, Castín, Reyes, Iturralde, Saracíbar, Manolín, Blanco, Eloy, Morollón, Barrado, Abilio, Goyo, Miguelín, Hernández, Toni, Benjamín, Miguel, Silva, Rivero, Regino, Maxi, Uribarren, Vázquez, Pineda o Sánchez; los que midieron sus fuerzas en aquel recinto zamorano en los cincuenta, en aquel histórico enfrentamiento regional; duelo entre dos equipos hoy desaparecidos que jugaron arropados por miles de aficionados de las dos provincias que abarrotaron mutuamente los respectivos estadios... en auténticos duelos regionales de esos, tantos, hoy maltratados por el paso del tiempo...

Mieza y Cuesta pugnan por un balón aéreo en el At. Zamora - UDS de la temporada 55-56 que concluyó con victoria local por 3-2.

NOTA: Duelo grande aquel del Atlético Zamora y la Unión entre los años 40 y 60; que tras aquel último enfrentamiento de 1959; tuvieron que pasar más de 10 años para que la UDS volviera a jugar en Zamora en partido de liga; fue en 1971; pero ya sin el Atlético Zamora (desaparecido en 1964), pues fue el recién fundado y actual Zamora C.F el rival en aquella lejana temporada en 3ª (71-72). 

viernes, 11 de abril de 2014

1982-83 U.D.Salamanca. Ed.Panini.


Cromos de la UD.Salamanca editados para esta colección:
Escudo nº235, Alineación nº236-237, Manuel Vilanova (E) nº238, D’Alessandro nº239, Pedraza nº240, Adam nº241, Miguel Ángel nº242, Herrero nº243, Peñín nº244, Tomé nº245, Brizzola nº246, García Murcia nº247, Pepe nº248, Enrique nº249, Corchado nº250, Rolón nº251, Abajo nº252.

Nota: Con el nombre de Fútbol83, llevó la editorial Panini a los kioskos su colección de cromos para la temporada 82-83. En un formato parecido a las anteriores, con unas dimensiones de 24x27 cm, reflejó las plantillas de los 18 equipos de la primera división para aquella temporada, dotando a las dobles páginas que los albergaban de 18 huecos; repartidos entre 14 jugadores, entrenador, escudo y doble imagen de una alineación del equipo.
 Los más de 400 cromos que compusieron esta colección se completaban con los escudos y alineaciones de los equipos de segunda división y como novedad una selección de los mejores jugadores que pocos meses antes habían disputado el mundial'82 en nuestro país.

Por lo que se refiere a la serie de jugadores representados en la Unión Deportiva Salamanca; caben destacar principalmente las ausencias, pues de los 14 jugadores representados, 13  sí formaron parte de la primera plantilla de la UDS en aquella 82-83 y todos dispusieron de minutos. Sólo Adam, que militó aquella campaña en el Xerez, fue el único cromo incoherente.
Temporada del retorno a primera división por parte del conjunto charro, tras el efímero paso por la segunda división en la temporada 81-82; se echan de menos en la serie jugadores importantes como los Bezares, Martínez, Benedé o Ángel González que fueron pieza fundamental en la consecución de la permanencia en primera al final de aquella campaña.

Curioso sobremanera el lugar donde fue realizada la sesión de fotos para inmortalizar al conjunto salmantino; pues un reconocible Estadio Nuevo José Zorrilla sirve claramente de fondo a sus imágenes.
Vestidos de rojo (pocas colecciones mostraron en la historia a la UDS así), la razón de esta ubicación contra natura fue que la sesión de fotos se realizó en los prolegómenos de la jornada final de la XI edición del Trofeo Ciudad de Valladolid, que entre el 24 y el 26 de Agosto de 1982 enfrentó en formato de cuadrangular al anfitrión Real Valladolid, al histórico Cruzeiro de Belo Horizonte, al Deportivo Galicia de Venezuela y a nuestra añorada Unión Deportiva Salamanca.

Así el once que Panini empleó para llevar a la Unión a esta colección en forma de doble cromo; fue el que la UDS lució para medirse al Deportivo Galicia en la jornada final del torneo para dirimir el tercer y cuarto puesto (de pie de izquierda a derecha: D'Alessandro, Luis García, Pepe, Tomé, Pedraza y Peñín. Agachados de izquierda a derecha: Corchado, Abajo, García Murcia, Brizzola y Ángel) pues dos días antes el conjunto charro había sido derrotado por el que finalmente se haría con el trofeo vecino, el mítico Cruzeiro brasileño, que en la semifinal derrotó a los charros por dos goles a cero.
Recinto blanquivioleta que dos meses antes había servido como recinto para tres partidos del grupo D del Mundial de España (Checoslovaquia-Kuwait, Francia-Kuwait y Francia-Checoslovaquia) y que lució sus gradas despobladas para contemplar los dos partidos que la Unión disputó en el recientemente inaugurado en aquel entonces "Nuevo José Zorrilla" y hacer de fondo a las imágenes que sirvieron para ilustrar la serie unionista de esta histórica colección de cromos.


viernes, 4 de abril de 2014

Épica en el barro

"Quizás sea fervorosamente cierto que el fútbol moderno es más cómodo, más aseado, más perfecto, más completo [...] Pero siempre quedará el retrovisor para echar de menos el barro, ese factor añadido de pureza y garra al fútbol..." 
Iván Castelló - Barro, ya no se juega con barro - Vintage Club de Fútbol Blog



Me encantó aquel artículo que leí hace unos meses, y esas frases... y aquella realidad transmitida en palabras por Iván Castelló con las que no puedo estar más de acuerdo. 
El fútbol ha ido ganando en todas las comodidades imaginables (a veces demasiadas); y hasta el barro, tan habitual en los meses de invierno en tantos clásicos campos del norte de España en primera división en otras épocas; ha dejado paso a tapices inmaculados donde los drenajes, incluso en latitudes lluviosas, arruinaron esa épica del otro fútbol.

En Salamanca, a pesar de la alfombra impoluta que siempre fue el estadio Helmántico; en aquellos inviernos húmedos en las que las nevadas dejaban paso a las lluvias; ese verde, orgullo durante tantos años bajo los pies de los jugadores de la U.D.Salamanca, en ocasiones, también se cubrió de barro.

Pero si hubo un encuentro de aquellos que merece la pena recordar por este aspecto y que descansa en la historia unionista con letras regadas en sudor, garra y fango; ese fue el disputado en el estadio Helmántico el 13 de Febrero de 1977... ante todo un F.C.Barcelona.


Aquella jornada 22ª del campeonato de liga de 1ª división no fue una jornada cualquiera; y no me refiero a lo climatológico; que en aquel frío Febrero en tierras charras se había presentado en forma de semana lluviosa hasta el domingo, día de partido; si no porque aquella jornada; fue la siguiente al histórico affaire Cruyff/Sr.Melero Guaza; que una jornada antes había dado con el holandés en la caseta tras un muy polémico arbitraje del madrileño en el Camp Nou frente al C.D.Málaga, en el que con gol con la mano del "boquerón" Esteban, con aquella famosa excusa de Cruyff del "Manolo marca ya..." y con la brutal agresión postrera al colegiado por un aficionado en la entrada del túnel de vestuarios al final del partido; hizo que en la España futbolística del momento; a lo largo de aquella semana, no se hablara de otra cosa...(VER vídeo)

Con los ánimos relativamente caldeados; llamada a la calma desde la prensa salmantina incluida:


el F.C.Barcelona que se había mantenido líder ininterrumpidamente desde la jornada 12ª se presentaba en primera posición en el Helmántico, y a pesar de viajar sin su estrella sancionada para varias jornadas (Cruyff se perdió 2 de los 4 partidos que hubiera podido disputar en el Helmántico en los años que estuvo en España) y estar sumidos en el entorno mediático que elucubraba sobre la mano negra federativa y los arbitrajes para derribar al líder blaugrana... el partido se presentaba lleno de alicientes:


Por su parte, la Unión que en aquel momento había iniciado su particular remontada en la tabla; en aquella 76-77 que inició dubitativo en el fondo de la clasificación y tras sus victorias consecutivas a domicilio frente a Racing y Real Madrid y la local frente al Málaga y el empate frente al Atlético en casa, alcanzaba aquella 22ª jornada en el mejor momento de la campaña.

Una semana lluviosa en lo climatológico, puso la guinda y completó una previa emocionante; para “engalanar” de épica; un partido; en el que lo físico pasó a convertirse en uno de los primeros factores, para lograr hacerse con el partido.

El Sr.Acebal Pezón, Migueli y Enrique posan para los fotógrafos en los prolegómenos de aquel encuentro.

Partido que desde el pitido inicial mostró lo que iban a ser los 90 minutos.
Con menos centrocampismo del habitual; los balones a esos costados, que en ocasiones son el talón de Aquiles de las defensas fueron habituales; infinidad de pelotas aéreas y trabajo ímprobo de los defensas centrales y sus guardametas, que intervinieron en infinidad de ocasiones en balones al área.

A medida que avanzaba el choque el Helmántico ablandaba las pisadas y la heroica se convirtió en santo y seña de ambos equipos para ganar el partido sobre aquel terreno marrón.
Terreno en el que aquel equipo unionista sin ser un equipo habitualmente “norteño” se adaptó mejor; dado el gran desgaste defensivo al que en circunstancias habituales sometían sus físicos, hombres míticos de la talla de los Lanchas, Pedraza, Juanjo o Bustillo tan acostumbrados a una entrega sin cuartel...


Partido no exento de polémica por goles anulados; al Barça con 1-0 por mano de Clarés en la acción y otro a la UDS en lanzamiento directo de falta de Alves invalidada; agresión a un espectador charro por el barcelonista Heredia en los últimos minutos... y todo en un memorable duelo que se decantó inicialmente en el marcador con un tanto de Alves en el 35 al rematar un corner lanzado por Ameijenda; para ya en la segunda parte, ser otro grande y exbarcelonista, Juanito; el que en el minuto 66 subiera el segundo al casillero asistido por Tomé...
Poco después, y cuando peor lo pasaba la Unión por el acoso barcelonista; el señor Acebal Pezón señaló un claro penalti por derribo de Pedraza a Neeskens; que sobre el barro golpeó Manolo Clarés, para elevar la parada de D’Alessandro a esos anales de las intervenciones históricas de nuestros guardametas... bajo el clamor de un Helmántico entregado, que veía como se alargaba aquel gafe que alimentó el Barça con sus derrotas habituales en el campo charro por aquel entonces...



Tres imágenes del lanzamiento de penalti que detuvo D'Alessandro a Clarés aquella tarde entre el barro.

Y así volvió a ser aquella tarde; venciendo de nuevo al Barça líder, en un mítico encuentro en el que aquel F.C.Barcelona de los Asensi, Neeskens, Heredia, Amarillo, Mora, Marcial, Migueli y compañía... quisieron y no pudieron, contra la Unión, el Helmántico y aquel añejo barro que acabó devorándolos...


Derrota mal digerida por la prensa catalana reforzada más aún por la pérdida del liderato en beneficio del Atlético de Madrid que venció en San Mamés, en la misma jornada, tras otro muy polémico arbitraje, en este caso del Sr.Guruceta en la catedral... y que supuso que aquel partido en el Helmántico y lógicamente la sanción a Cruyff que finalmente se extendió a 3 partidos; fuesen un punto de inflexión definitivo en la temporada 76-77 para los azulgranas, pues ya nunca recuperarían el primer puesto; en beneficio de un Atlético de Madrid que manteniéndose líder desde aquella jornada se proclamó finalmente campeón del torneo por un solo punto de diferencia...


Victoria histórica, observada desde ese retrovisor del que hablaba Castelló y que duerme en el recuerdo... y aquellos once hombres, vestidos de gloria sobre el barro, aquel que en ocasiones encumbra en la épica de su lucha sobre él a los vencedores y entierra a los derrotados junto a balones frenados en la textura de ese fútbol, que es fútbol, pero parece menos fútbol; y que en el 2014... en campos de esos que llaman de élite... en la comodidad del hoy... a otros onces, y a los que los contemplamos, nos “obligan” a olvidarlo...


FUENTES:
La Gaceta
Diario Marca
Mundo Deportivo
Blog Vintage CF del periodista Iván Castelló
Vídeo YouTube canal mesqueunclub1899