El Helmántico duerme rodeado hoy del sonido de la vida que continúa a su alrededor sin tenerlo en cuenta...
Unido ineludiblemente a la Unión Deportiva Salamanca desde 1970; no volverá nunca a albergar a la UDS y a ese maravilloso sonido que su fútbol desarrolló durante algo más de cuatro décadas.
Pero para los que "vivimos" tantos años en sus gradas, se hace difícil olvidar, aquella, su música; el sonido del Helmántico... una melodía incomparable a cualquier otra que pueda haber escuchado en mi vida.
Personalmente no me es difícil seleccionar muchos de los goles, gritos, los ¡uy!, tantos, aquellos que nos envolvieron tantas tardes; muchos de ellos se quedaron grabados en mi para siempre y sé, sin duda, que me acompañarán a lo largo del resto de mi vida.
Personalmente no me es difícil seleccionar muchos de los goles, gritos, los ¡uy!, tantos, aquellos que nos envolvieron tantas tardes; muchos de ellos se quedaron grabados en mi para siempre y sé, sin duda, que me acompañarán a lo largo del resto de mi vida.
Hoy, en la añoranza que surge cada día y que se incrementa cada domingo desde el Junio pasado... a veces cierro los ojos y me intento acercar a muchos de ellos: cientos de goles, miles de sonidos, que tristemente viven sólo ya en los recuerdos de los que tuvimos el privilegio de poder disfrutarlos.
Hoy rescato para el blog uno de aquellos partidos que recuerdo como uno de esos en los que el Helmántico rescató aquel, su sonido incomparable, después de tantos partidos huérfanos de bullicio en aquella eterna 2ªB... de la que sólo despertábamos en las promociones.
Fue en 1995; cuando vino el Valencia C.F; cuando nos tocó en Copa, ayer se cumplieron 19 años de aquel encuentro; cuando una Unión en 2ªA recibió al todopoderoso equipo de la capital del Turia entrenado por todo un campeón del mundo como Parreira; junto a los Penev, Mazinho, Fernando, Zubizarreta, Mijatovic y compañía en el once titular...y les sacó los colores.
Aquel día en Fondo Norte, nadie buscó hueco en la grada para sentarse entre los para-avalanchas; aquella noche volví a ver en el Helmántico a gente que hacía muchos años que no pisaba aquel cemento; de aquellos que con el "efecto Lillo" se arrimaron a aquel equipo que más de media Salamanca había dado la espalda tras su travesía por el desierto entre 1991 y aquel 95 mágico...
Aquella noche no la olvidaré nunca, barrimos en la primera parte a un equipazo, y jugamos 45 minutos de ensueño bajo ese tiralíneas que construían desde hacía meses los Díaz, Barbará, Quico, Medina, Vellisca y compañía... aquella noche volvió a rugir el Helmántico; noche desempolvada entre viejos vídeos que entre las estanterías y mi memoria rescato hoy; con la pena de tener que depender de ellos, para volver a sentir a aquella Unión, a su Helmántico y al sonido inconfundible que fabricaron juntos durante más de cuarenta años:
Fuente: TVE, La Gaceta, Morgan, Marca.
Ahi estuve yo,me acuerdo como si fuera hoy. Llamando tonto a Mijatovic jaja
ResponderEliminarBLANQUINEGRO. Antes se grababan las imágenes desde Tribuna. Fue a partir del ascenso de Albacete en 1995 cuando se ubicaron en Preferencia. Amigo Calamaro, yo creo que tarde o temprano habrá algún equipo que utilice el Helmántico. Evidentemente, ya nada volverá a ser igual aunque hay que reconocer que los últimos años fueron durísimos.
ResponderEliminarBLANQUINEGRO. He visto por ahí que mencionas a Chaparro. Recordar que también estuvo por aquí en la 86-87, es más, jugó el famoso Salamanca-Burgos de infausto recuerdo.
ResponderEliminarEfectivamente Blanquinegro; no había caído en ese detalle...Chaparro volvió ya veterano, años después en aquella temporada 86-87...gran apunte!
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