...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 12 de noviembre de 2011

La Unión somos nosotros

Hoy, tras una derrota más, en tiempos de depresión futbolística, institucional, profesional, en el punto más bajo y probablemente complicado de nuestra historia, en la que a cada semana y a cada minuto parecemos estar más cerca del final que del principio y en el que los que nos representan, en el campo y fuera de él, están más lejos del escudo de la Unión y de la grada que nunca; hoy, no me cabe ninguna duda de la certeza que afirma el título.

Sí, ya se que no estuvimos en el Café Novelty en 1923 junto a Don Federico Anaya firmando las actas fundacionales del club, ni en los acuerdos para la compra de los terrenos del Calvario, no decidimos tampoco acerca de su venta y compra posterior en el prado Panaderos, ni fichamos, ni cesamos, ni firmamos, a ninguno de los cientos de jugadores que se pusieron alguna vez la blanquinegra; tampoco jugamos nunca, ni entrenamos, ni siquiera llegamos a calentar alguna vez en la banda aunque fuera un minuto; al fin y al cabo, nunca participamos dentro, ni tomamos decisión alguna más que disponer año tras año renovar el carnet de socio del equipo de nuestra ciudad, de nuestra tierra, de aquel que amamos tanto, pasase lo que pasase.

Somos nosotros, aquellos mismos que domingo tras domingo subíamos por la hoy, Ramón y Cajal en busca del Barrio de San Bernardo para llegar al Calvario, con nuestros sombreros, con nuestras boinas, en busca de nuestra Unión y sus partidos, aquellos mismos que cambiamos planes porque juega la Unión en casa y hacemos planes porque la Unión juega fuera, aquellos que pensamos en blanquinegro los siete días de la semana y los mismos que desde hace cuarenta años acuden al Helmántico por la carretera de Zamora o por la de Toro o por la de Valladolid, sea cual sea el frío o calor que haga, para ver jugar a la camiseta de nuestros amores, y pasamos los domingos cabizbajos si perdemos y sonrientes si ganamos, y hablamos de la Unión un día sí y otro también y presumimos de ella; sí, somos nosotros, no hay duda.

Somos nosotros, en forma de bisabuelos, abuelos, padres e hijos unionistas los que a lo largo de más de ochenta años de historia hemos mantenido viva, desde la fidelidad, a la Unión, por muy duro que fuese el momento vivido…y hemos visto pasar a los inquilinos de nuestro escudo, desde la madera de la tribuna del Calvario, los para avalanchas, o los asientos multicolor del estadio Helmántico, sin más opinión que nuestro carnet, nuestra ovación o nuestro silbido, pero siempre, nosotros, fieles, en los años 20, 30, 40, 50, hasta hoy, con los mismos 88 años que cumple la blanquinegra, aunque este año quien escribe sólo cumpliera 34.

Hoy, no hay más Unión que la camiseta, el escudo y nosotros…nada más…la autoliquidación del club sigue su curso, y los arrendados en nuestra ilusión de este año, continúan haciendo esfuerzos (o no) cada semana por completar deportivamente, lo que se inició en los despachos y en la gestión, de hombres y nombres, desde hace ya algunos años.

Siempre he tenido la sensación de que nosotros, los de siempre, no hemos cambiado tanto; y aunque a muchos buenos jugadores, presidentes y entrenadores que nos han representado les corresponde alguna costura de esa camiseta por su calidad, por su compromiso, por su trabajo, por la huella que dejaron los años que la defendieron con profesionalidad; siempre mantengo la seguridad, y este año más que nunca, de que el resto de la tela, casi toda, con el escudo incluido, nos pertenece a nosotros; porque nosotros, los mismos de siempre; los sufridores fieles, somos la Unión y  porque la Unión no es de Salamanca; es Salamanca al fin y al cabo, en forma de tercera catedral de nuestra pequeña joya dorada, esa que busco siempre desde el Arrabal cada vez que vuelvo a casa y que hoy sólo nos tiene a nosotros.


5 comentarios:

  1. ¡Bravo! Muy buena entrada, y fiel reflejo del sentir unionista en estos momentos tan difíciles. ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Reflejas perfectamente el sentir actual de todos los unionistas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Felicidades tio !!! eso es lo que pensamos los unionistas

    ResponderEliminar
  4. grande muy grande volveremos ostia
    hala union

    ResponderEliminar