Desde que acumulo imágenes, recortes y fotos de la Unión Deportiva
Salamanca, siempre tuve predilección por las formaciones del equipo; esos seis
de pie y cinco agachados que con mirada al frente y seriedad en sus rostros me
aproximaron tantas veces a esos preámbulos de partidos y más partidos que nunca
viví.
Pocas imágenes futbolísticas, pienso, acaparan,
como las formaciones de los equipos, esa esencia de la incertidumbre, de la
tensión prepartido; y cada vez que consigo alguna inédita para mi, se amplía mi
amor a un escudo, aunque ya no exista, rescatando sensaciones al volverlo a
ver, inmortalizado sobre el pecho de hombres, leyendas muchos, que desprendían
compromiso en sus miradas formando por la U.D .Salamanca.
En ocasiones, la ausencia de un pie de foto
completo, dificulta la ubicación exacta de la imagen; la aproximación a la
temporada puede ser relativamente sencilla; y los jugadores también; pero la
pregunta: ¿a qué partido corresponde?; es uno de mis "auto retos"
habituales; para poder acercarme a esa esencia completa del momento, de la que
os hablaba.
La revista semanal de As, publicó en Febrero de
1974 esta preciosa imagen en forma de póster central en color, que hace años
fue colgada en el inolvidable foro "HalaUnión", donde ya el unionismo
internauta pudo disfrutar de ella a buena resolución.
Pero no fue hasta hace unos meses cuando hice por
comprobar a qué partido correspondía.
Corría
un 20 de Enero de 1974 y el rival, en la jornada 20ª, era el Rayo Vallecano; la Unión , lanzada en 2ª división,
ocupando el tercer puesto, visitaba en la matinal del domingo al conjunto
franjirrojo de la capital; pero sobre un decorado distinto, pues el estadio no
era el habitual recinto vallecano.
Entre
1972 y 1976, tiempo que duraron las obras de remodelación del Nuevo Estadio de
Vallecas; su feudo como local fue el estadio de Vallehermoso (en el distrito de
Chamberí madrileño).
Desde
el ascenso a 2ª el año anterior, y tras el buen arranque ligero que hacía
pensar mediada la liga en un posible ascenso a primera; enloqueció Salamanca; y
cuando uno revisa crónicas de aquella matinal de fútbol, descubre sorprendido
que la Unión
(la de aquel póster central) en el recinto de Vallehermoso, estuvo arropada por
5.000 aficionados.
Hasta
53 autocares organizados desde Salamanca, coches particulares y muchos charros
residentes en Madrid, invadieron aquel recinto deportivo, y dieron alas a una
Unión muy superior, que se impuso por 0-2, con goles de Rial en la segunda
parte.
La
formación del once inicial de la imagen muestra a Aguinaga, Iglesias, Huerta,
Rodri, Moreno y Ferrero de pie; y a Galleguillos, Robi, Rial, Lacasa y Sánchez
Barrios agachados. (El pie de foto de AS es erróneo).
Febrer,
Pita, Chaves, Muñoz y Arturo completaron la convocatoria de García Traid para
aquel histórico encuentro.
Las
salidas a Madrid siempre dieron pie a desplazamientos masivos a lo largo de la
historia; describen las crónicas ya desde los 40; allá por los tiempos del Plus
Ultra y la primera visita a Chamartín (VER), que el volumen de
salmantinos era notorio en sus gradas, el rebautizado Santiago Bernabeu y el
Manzanares en tiempos de 1ª, o más recientemente ciudades de la periferia de
Madrid (VER) o aquellos emotivos desplazamientos al Nuevo Vallecas
(VER) ya en este siglo; albergaron el volumen de nuestros cánticos bajo una
nutrida presencia de salmantinos.
Le
escuché a Juan Manuel Lillo, con motivo de la desaparición de la U.D .S, decir que en Salamanca;
en general en Castilla y León: "los equipos van por delante de las
aficiones"; y creo que tenía mucha razón.
Pero
a pesar de eso, y obviando épocas de
viento a favor en que fue sencillo moverse en masa, Madrid fue un destino
preferente donde el equipo nunca estuvo solo.
A
pesar del fervor que despertaba, en muchos momentos de la historia, el deseo de
apoyar al equipo en otros campos; como aquella mañana de la imagen, en el
vetusto Vallehermoso; la Unión ,
en el momento más duro de su vida, se quedó sola... sólo hubiera bastado que
los que verdaderamente podían; hubieran querido respetar cuantas emociones nos
dio, para haberle dado la importancia que la entidad merecía.
Pero
en fin, ya no hay remedio.
No me quiero repetir amigo Angel, quizás lo haga por este mal sabor de boca que durará toda la vida pero es que es eso lo que me duele, la gente. Evidentemente, mi sufrimiento lo sufro yo y lo vivo yo y lo paso mal yo por este trágico final de nuestro equipo pero muchas veces también pienso en la gente. En esos autocares, en esos desplazamientos, en esa ilusión que vi en Preferencia en el debut de Vela ante el Getafe, en esa foto de la grada que adorna tu blog, en tantas y tantas ilusiones perdidas.
ResponderEliminarEs evidente que desde el año 2000, salvo algún pequeño repunte todo fue perdiendo vida. Decisiones deportivas, empresariales y económicas erróneas a más no poder nos llevaron a esta situación. Una pena.
Recuerdo la promoción a Segunda A en el primer año de Lillo. Grupo de cuatro equipos entre los que estaban Las Palmas y el Hércules. Ganamos en Las Palmas y luego perdimos en casa contra el Hércules, lo que fue un mazazo porque solo subía uno. Pues recuerdo de vuelta a casa en el autocar como unos chavales comentaban con toda la ilusión del mundo como sería el partido en Alicante. Eso es lo que me da pena, la ilusión de tanta gente rota. Esos pequeños detalles. En fin...
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ResponderEliminarMuchísimas gracias por rescatar estas noticias que hace, sin embargo, entristecerme y estar totalmente de acuerdo con lo que decía Juan Manuel Lillo. Que sólo unos pocos centenares estábamos a la par que el equipo, todo lo que la Unión dió a Salamanca y todavía no se cuantificado. "Con los chavales, siempre". Un abrazo.
ResponderEliminarHola Angel. He encontrado un "Real Murcia-UD Salamanca 1983-84" en YouTube. Para no variar, y ya empieza a fastidiarme, derrota nuestra. ¿Por qué todas las joyas históricas que aparecen son derrotas nuestras? Echale un vistazo si no lo conoces.
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