El
pasado veinte de Febrero nació nuestro segundo hijo; 3590 gramos de ilusión
dieron forma al pequeño Rubén Martín Garrido.
Después
de unos días de obligada desconexión y ya en casa tras un ingreso en el que
afortunadamente, para madre e hijo, todo resultó perfecto; surgió en mi el deseo de llevar al Blog
a Rubén (como ya hiciera con el nacimiento de Ángel en 2010) asociando, como
no, al sentimiento de alegría plena por su llegada; algo de ese unionismo que
familiarmente intentamos mantener intacto a pesar de las actuales circunstancias
de una institución definitivamente desaparecida.
Pero,
¿es posible formar desde la cuna a aficionados de la UDS sin que ella exista…?
A
500 km
de Salamanca, se hace difícil sin duda conseguir muestras palpables de "U.D.Salamanca", de unionismo en esencia, aunque en estas tierras en las que
residimos desde 2006; en Albacete y con sus antecedentes futbolísticos comunes, podrían contemplarse opciones de lograr un buen punto de partida.
Si
a esta circunstancia inicial, añadimos la casualidad matinal ocurrida hace unas
horas; puede que acercarse a ese unionismo en esencia se convierta, en estos parajes, en un hecho más fácil de lo inicialmente imaginable.
Así,
esta mañana, en aparentemente uno más de los innumerables paseos que por la
cercanía de nuestra casa (200
m ) solemos dar habitualmente alrededor del Carlos Belmonte
desde que nació Ángel hace 3 años y justo en el primero que dábamos con Rubén, camino
del obligado pediatra… surgió esa oportunidad que el unionismo en pañales de
Rubén y Ángel merecían; una puerta entreabierta y un amable empleado del
Albacete Balompié hicieron el resto…
A
pesar de ser el estadio parte principal del barrio donde residimos, admito que
sólo pisé sus gradas para ver jugar allí a la Unión ; aún así, sí me asomé a sus rejas en
ocasiones, solo, pensando siempre que no hay mejor lugar en Albacete que pueda
aproximar más a lo que fue la mayor explosión de orgullo unionista jamás vivido
por uno, que los tres palos de la portería del Gol Norte del Carlos Belmonte y
por tanto, que no habría mejor forma de acercar a mis hijos, a la esencia de
unos colores a 500 km
de Salamanca; que el contemplar y respirar juntos: Ángel, el Bugaboo con Rubén
y el que os escribe; observando desde el umbral de un estadio vacío; aquel
marco; aquel en el que casi 19 años antes, entraron los dos goles que más he
gritado en mi vida y que sin dudar supusieron el cénit de un sentimiento nunca
superado tras aquella histórica noche.
Lógicamente
sé que ni Ángel con sus tres años, ni mucho menos Rubén habrán entendido con
este gesto todavía el concepto; tampoco sé si podrá servir de algo en un futuro
si ni siquiera aquel equipo que goleó en aquella portería existe en la
actualidad…y por tanto, no podrán verlo jugar en ocasión alguna.
Pero
a pesar de todo, no se me ocurre desde aquí, un mejor punto de partida para
iniciarse en una utopía como la del ser de un equipo que no existe; que el
reflejado en esta historia…
Sirvan
las imágenes de aquel 0-2 y 0-3 definitivos de 1995, como ilustración a esa primera
lección unionista desde el umbral del Belmonte; que aun siendo mil veces
visionadas con anterioridad y a pesar de sentirse lejanas hoy, por lo que ya no
volverá a ser; siguen sin perder la intensidad vivida; más si cabe bajo la voz de
la narración de Eduardo Blanco que para SER Salamanca, cantó aquellos goles
aquella noche,…en aquella portería del Gol Norte inolvidable, la misma; que hoy le presenté
a mis dos hijos…
Bienvenido
a este mundo Rubén, te quiero.
FUENTES:
Imagen editada con Instagram.
Vídeo procedente de Telemadrid editado con la retransmisión de radio de SER Salamanca.
Beníiiisimo artículo Ángel!
ResponderEliminarGracias amigo!! Ya ves, sigo sin superarlo...
EliminarEnhorabuena amigo Calamaro. No conocía esa narración de SER Salamanca con Eduardo Blanco. Pues fíjate, aquí en la soledad de mi ordenador... pues que me he emocionado un poco. Por razones obvias cualquiera entiende esta emoción en momentos tan difíciles sin ya tu equipo contigo. Es duro esto, el otro día viendo la previa al mediodía del Atlético-Real Madrid y el ambiente que había en Madrid respecto al partido, pensé ¿Qué tal llevarían todos estos aficionados al futbol que su equipo desapareciera? Pues mira, nos tocó a nosotros. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por tu emotivo comentario Blanquinegro! Me quedo con tus últimas palabras..."Pues mira, nos tocó a nosostros..." Creo que es un buen resumen de todo este despropósito que nos tocó vivir...es duro levantarse...Un saludo!!
EliminarPrecioso artículo. Ya ves... ni siquiera he podido reproducir el video. Solo la imagen que aparece ya me hace llorar delante del teclado. Espero que los responsables de esto lo paguen pronto...
ResponderEliminarGracias por tu comentario...y tu emoción. Desgraciadamente nadie nos devolverá a la UDS es así de dramático. Un saludo!
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