...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

viernes, 5 de diciembre de 2014

Con la cabeza alta


1-0, 1-0, 0-1 y 0-0... no, no es ninguna combinación de un código binario, son los cuatro primeros resultados que la U.D.Salamanca cosechó en el Estadio Santiago Bernabéu a lo largo de las cuatro primeras temporadas que militó en 1ª división.
Unos resultados tremendamente meritorios, si tenemos en cuenta la condición de debutante en la élite de los nuestros y si partimos de la base de que aquel Real Madrid venció en tres de aquellos cuatro campeonatos de liga.

Campeonatos que pueden ser considerados, por clasificación y dinámica deportiva, como los 4 mejores de nuestra historia.
Campeonatos que vieron al mejor D'Alessandro, campeonatos en los que descubrimos a un deslumbrante e irrepetible Alves; o en los que nuestra línea defensiva y sus diferentes integrantes de la mano de José Luis García Traid (Rezza, Lanchas, Iglesias, Juanjo, Huerta...); fue considerada en muchos momentos, la mejor defensa de España.

Así, en aquel quinquenio mágico (1974-1978), la Unión contó sus visitas al templo del campeón del momento; por grandes partidos; adornados con la honradez del trabajo bien hecho de un equipo competidor y en los que según las crónicas del momento; sí; se puntuó sólo dos veces; pero se pudieron haber sumado puntos en las cuatro visitas.

La maravillosa imagen a color que preside el post (Gracias Sergio Guerrero) corresponde a la segunda visita oficial en liga que la Unión hizo al Real Madrid en Abril de 1976; fue en la jornada 30ª de la temporada; en una recta final del campeonato en la que la UDS aún pugnaba por salvarse matemáticamente.




Y en un partido presidido por el orden; de un conjunto salmantino que se presentó con múltiples bajas; sólo la magia de una de las estrellas blancas pudo desnivelar la balanza del lado del que sólo dos jornadas después se proclamaría campeón de liga.


Las ausencias de Rezza, Álvarez, Robi, Pérez y Víctor; que fueron suplidas por alguno de los menos habituales aquella temporada como Galleguillos, Chaves, Lacasa, Huerta o Bustillo; no se notaron apenas por el buen trabajo organizativo del equipo.
Enfrente el Real Madrid, que días más tarde se jugaría su futuro en la Copa de Europa aquella temporada visitando en la vuelta de semifinales al Bayern de Munich; formó con un once con las ausencias destacadas de Pirri y Sol. FOTO INFERIOR: De pie de izquierda a derecha: Benito, Uría, Miguel Ángel, José Luis, Breitner y Camacho. Agachados de izquierda a derecha: Amancio, Del Bosque, Santillana, Guerini y Netzer.



Sólo un prodigioso remate de cabeza del que sin duda es considerado uno de los mejores cabeceadores de la historia del fútbol mundial (Santillana); superó el entramado charro y la estirada del eterno D’Alessandro; para tras golpear el esférico en el poste; servirse a sí mismo el balón en bandeja y remachar su anterior remate, ya sin oposición, al fondo de las mallas. (Bajo estas líneas secuencia de cinco imágenes del gol de Santillana).





Tuve la oportunidad, y la suerte, pienso ahora, de ver jugar a la Unión tres veces en el Santiago Bernabéu; fue en los años 90. 
Años en la élite, pero a un nivel mucho menor que en aquellos lejanos 70; donde el equipo competía, pero menos; a diferencia del quinquenio hoy reseñado; donde aquel equipo, siempre vestido de rojo, era capaz de jugar y aspirar a ganar con la cabeza siempre alta en estadios, históricamente, como aquel, de otra galaxia.

Iglesias y Pita intentan obstruir el disparo a puerta del madridista Guerini.

FUENTES:
As y Marca

3 comentarios:

  1. Efectivamente, como ya hemos comentado por aquí mas veces, aquella época fue maravillosa y el equipo que se logró era realmente bueno para Primera División. Incluso en la época de Alves (temporadas 76-77 y 77-78) los números contra Madrid y Barça fueron favorables en los cara a cara ligueros. Claramente las clasificaciones no hicieron honor al verdadero nivel de aquel equipo.

    Recuerdo que los dos años anteriores a la llegada de Alves (los dos primeros en Primera) también se hicieron grandes plantillas con jugadores muy físicos como Alvarez, Victor, Juanjo, Rezza o D'Alessandro aparte de la calidad de los Robi, Pepín o Sánchez Barrios. Equipazos todos.

    Respecto a los tres partidos de los años noventa en el Bernabéu he de decir que en dos de aquellos tres no se compitió bien pero en el año 97-98 sí que se compitió y se estuvo a punto de dar la sorpresa ante el equipo que esa temporada ganaría la Champions. Recuerdo que con 0-0 hubo dos ocasiones clarísimas de Lombardi y Pauleta que no se materializaron. Luego, en un corner Hierro se anticipó a Pavlicic y dejó el balón muerto para que Panucci batiera a bocajarro a Stelea. Aquel equipo, como te he comentado en el artículo anterior (el de la victoria en Mestalla) era muy bueno, de un nivel cercano al de los años 70. Lastima la salida de nuestros mejores delanteros al final de temporada. Saludos.

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    1. Toda la razón del mundo, la 97 - 98,fue diferente... Pero desgraciadamente no pudo formar parte de ningún ciclo, debido a esa compra venta de jugadores que tomó como modelo de club la cabeza pensante del mismo... Estuve en el Bernabéu en aquel partido... Además recuerdo que conseguí entradas a ras de césped y fue espectacular, Lombardi tuvo una increíble sobre la línea y Fernando Hierro dominó como quiso muchas de las acometidas charras... Eramos un equipazo, pero fuera de casa, aquel año no nos lo acabábamos de creer... Un saludo!

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  2. Aquellas dos temporadas (96-97 y 97-98), una en Segunda y otra en Primera es de lo más bonito que he vivido yo con mi equipo.

    La temporada del ascenso fue muy bonita, con un mal comienzo, y con una remontada poco a poco que fue preciosa. Como sonaban en las ondas aquellos goles de Pauleta y Brito. Y cómo se culminó la remontada en aquella Final en el Helmántico con aquel dramático partido ante el Mallorca. Qué manera de vibrar el Helmántico, qué manera de remontar, qué manera de ganar, qué vida había... Luego vino la confirmación en Vitoria, también muy bonita.

    Y que decir la temporada siguiente en Primera. Pues gozando, pasándolo muy bien. El equipo competía, ganaba, sacaba puntos, goleaba... todo muy bonito. Todo con mucha vida, la gente disfrutando, aquellas goleadas a los grandes, empezó el PPV y los bares de Salamanca llenos. Que recuerdos tan bonitos. Saludos.

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