...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

viernes, 16 de noviembre de 2012

Y enfrente estaba...

Hay onces a lo largo de la historia de un club de fútbol, y en este Blog hemos ensalzado algunos, que deberían formar parte siempre del libro de historia fundamental que cualquier equipo de fútbol que se precie debe tener.
Onces como el del primer partido que disputó el equipo en su historia, como el primero que pisó un nuevo estadio como local, como el que batió el récord de goles a favor, como el que ganó un título o jugó la final de otro, o como los que ganaron en templos inalcanzables o subieron a primera o segunda división tras temporadas de ensueño, muchos sin duda. Por otra parte, hay otro tipo de onces que aunque puedan no estar incluidos entre esos clásicos esenciales, pudieran caber, en esa historia particular que cada uno de nosotros, de corazón y por otras razones, tenemos de nuestro equipo del alma de forma paralela a la oficial; en ese baúl que como capítulo del mismo libro llamaríamos: “Historia mas sentimientos personales”.

Este once de 1984 en el Camp Nou, es para mi, uno de aquellos segundos que os planteo, un once sin brillo histórico, que ya estaba matemáticamente descendido a segunda división, y que no ganó, ni empató en el templo blaugrana en un partido en el que ni siquiera jugó bien y se libró de una goleada por poco…pero un once que siempre guardé en mi capítulo de tributo personal a la historia de la UDS junto al del Camp Nou del 82, por la única razón de que enfrente, a pocas decenas de metros de aquel once de la Unión, estaba…


Este Blog, que empecé a escribir hace poco más de dos años, me viene sirviendo desde entonces, entre otras cosas, para completar y cerrar el círculo sobre pequeñas historias que desde hace muchos años rondan mi mente unionista sin una forma definida.

La compra, consulta o encontronazo casual con nuevos documentos en la red o en papel, hacen en ocasiones, renacer viejas ideas, que en el recopilar de datos o textos parciales se quedaron inacabadas o simplemente no merecen ser expuestas si no tienen el refuerzo de una imagen con un mínimo de calidad para ilustrarla.

La dificultad en conseguir determinadas imágenes, para alguien que sólo maneja un ratón desde su casa y que su hemeroteca unionista no va más allá de la recopilación de recortes de periódicos y revistas antiguas que durante un grupo de años acaparó con obsesión, hace que el hecho de encontrarse con alguna imagen ansiada gracias a nuevas publicaciones conseguidas, sea un motivo de alegría reseñable.
Y eso me sucedió hace algunas fechas.

Para los que crecimos cogidos de una mano a Butragueño y de otra a Maradona en los 80, ahora, ya bien entrado en la treintena, cada vez me doy más cuenta de que no es posible hacerme modificar sentimientos extraunionistas, con novedosos “Raúles” y “Messis”; y aunque en la comparación los míos pudieran salir perdiendo, sé, que todo aquello que se vivió con la boca abierta del niño que se sentaba en la alfombra del salón para ver el fútbol por delante del sillón, queda grabado de tal forma dentro, que por muchos jugadores que pasen, sean todo lo buenos que quieran ser; nunca desbancarán a los míos, que idolatré y mantengo en el pedestal de mi memoria selectiva.

Y por eso, de la misma forma que la Unión anidó en mi para siempre en aquellas mismas épocas de mi infancia, la relación que tanto Butragueño y Maradona tuvieron con la UDS, en forma de tres partidos oficiales en la historia, han supuesto para mi durante años esa pequeña obsesión del que busca pero no encuentra.

Es difícil, por no decir imposible, conseguir material fotográfico de calidad de aquellos tres partidos para el modesto aficionado de a pie.
De Butragueño, que jugó su tercer partido en primera división en el estadio Helmántico circulaba un resumen del mismo procedente de Estudio Estadio por Internet hace tiempo; y de Maradona, que nunca pisó el césped salmantino pero que sí jugó los dos partidos en el Camp Nou frente a los unionistas en los dos años que vistió la camiseta azulgrana, conseguí imágenes de video que edité y enlacé en otro post anterior, gol incluido, correspondientes al segundo partido, el del 84. (Maradona frente a la Unión).

Pero si hablamos de fotos…muy pocas, todas en blanco y negro y siempre de calidad media-baja; haciendo del posible post de Butragueño en el Helmántico, algo complicado con una sola imagen regular disponible…y de los partidos de Maradona, con alguna imagen más pero todas en gris; insuficientes para cerrar ese círculo mental de mis historias incompletas, de mitos infantiles frente a mi UDS.

Hace un par de meses conseguí una nueva imagen en color del segundo y último partido de Maradona en el Camp Nou frente a los nuestros, que junto a la del once inicial de la Unión que conservaba desde que lo publicó el Adelanto de Salamanca hace unos años, hacían que el posible post sobre Maradona en el partido del 84 empezase a tomar forma.

Pero fue finalmente, hace poco más de un mes; a raíz de la publicación por parte de La Gaceta Regional de Salamanca de un suplemento especial para colaborar con el club charro, cuando, al ver entre muchas buenas imágenes, dos de las fotos publicadas en dicho ejemplar indispensable, surgió de pronto en mi, esa misma cara que ponía de niño cuando al abrir un sobre de cromos ansioso, hallaba entre varios, justo, el que me faltaba.

Una de las imágenes era aquella de Camacho y Cardeñosa con la camiseta de la Unión, el mismo día de 1974 que conocimos a D’Alessandro y Rezza (aún busco la del once del “Ciclón de Boedo” en el Helmántico) y la segunda, aquella a todo color, con la imagen de Diego Maradona al lado de nuestro gran capitán Enrique en el segundo partido, el del 84.

En aquel momento supe que uno de los círculos podía cerrarse, al menos parcialmente, pues sé que en un futuro habrá más publicaciones y saldrán a la luz más fotos inéditas que poder añadir para seguir engrosando la historia visual de nuestra UDS.

Y fue así, (¡Gracias Javier Hdez. por rescatarla!), como pude ampliar en color, la leyenda gráfica de uno de los tres partidos disputados entre mis mitos y mi Unión, añadiendo a las dos en color que ya tenía, otra imagen más al post inicial que latía incompleto desde hacía mucho tiempo.

Y sí, evidentemente, enfrente estaba Maradona.


7 comentarios:

  1. Precioso tio! sentimiento unionista desde el buen gusto!

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  2. Una vez escuché en la radio a Rafa "no me jodas" Guerrero decir que el fútbol pertenece a los futbolistas y a los niños y a nadie más. Y estoy totalmente de acuerdo con esa frase. Por eso, para nosotros, el siete del Madrid siempre será Butragueño, nunca Raúl, ni Cristiano ni quien venga. Y el diez del Barça y de Argentina, Maradona, aunque ya Messi le haya dejado atrás. Un abrazo, Ángel, es un placer, ya cotidiano, sentarme a leerte un rato.

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    1. Un placer siempre volver a contactar contigo Jose!
      Esa frase me la apunto, me encanta, y no puede ser más cierta.
      Aunque a Messi le falta un Mundial, a nivel de clubes ha superado a Diego con creces...pero ¿y si Maradona hubiera coincidido con un equipo tan combinativo como este Barça?...no sé, hipótesis indemostrables de dos enamorados del fútbol y de aquellos mitos ochenteros...
      ¿Sabes?...todavía sigo odiando profundamente a Pfaff que nos privó el ver a Diego y a Emilio en aquella semifinal en el Azteca, que sigo soñando a veces...
      Ni el gol de Iniesta, sirvió del todo para saldar esa deuda...Lo dicho, unos romanticos...
      Un saludo amigo!!!

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  3. Dos o tres veces al año me cruzo por las calles de Gïjón con Eloy Olaya y no puedo evitar mirarle con un pelín de odio y pensar "si hubieras metido el penalty, joder, si lo hubieras metido". Un abrazo fuerte.

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  4. Eloy, que es amigo mio, me ha contado muchas veces la historia de ese penalti. De cómo un chavalín de 21 años que se estrenaba en un mundial tuvo que asumir la responsabilidad que no quiso Michel y alguno más. Por supuesto Michel intentará que se le recuerde por su gol a Brasil en aquel robo del que todos nos acordamos, pero yo sé que su papel más destacado en un mundial fue rechazar la responsabilidad de tirar aquel penalti que le tocó lanzar al más joven del grupo

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    1. Gracias por el comentario...La verdad es que nunca me había percatado de ese detalle. He revisado la tanda y efectivamente chirría que Michel y alguno más se "ocultaran" en aquel momento.
      Marcaron por España, Señor, Chendo, Butragueño y Víctor...
      No tengo nada que objetarle al mítico Eloy Olaya, porque sin duda alguna los penalties sólo los falla el que los tira y no otros...Un saludo amigo!!! y gracias por participar en el Blog!

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  5. Mientras Messi no gane un Mundial, nunca será considerado el mejor de la historia ni será considerado mejor que Maradona o Pelé. Por eso tampoco Di Stefano (5 Copas de Europa seguidas, más que Messi) es considerado el mejor de la historia, ni Cruyff (3 Copas de Europa seguidas más lo de la Naranja Mecánica). Messi ha caido en el mejor equipo de la historia del futbol mundial, que lo abastece de numerosísimas ocasiones claras por partido; Maradona estuvo solo tirando del carro en las Argentinas del 86 y 90, y estuvo también solo en el Nápoles. Por no hablar de las salvajes entradas que entonces había. A ambos equipos los llevó él solo a lo más alto. Habría que ver a Messi en el Nápoles o en equipos menores como eran aquellas Argentinas... bueno, ya lo vemos fuera del Barça. Eliminado en cuartos de final tanto en el Mundial (humillado 4-0 y sin marcar ningun gol en todo el torneo) como en la Copa America (siendo su seleccion la anfitriona y otra vez sin marcar ni un gol).

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