...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 2 de abril de 2011

Hoy jugamos “en casa”

Cuando uno vive a escasos 200 metros del Carlos Belmonte, y juega la Unión en Albacete se produce un hecho paradójico…
Uno que ha estado más de media vida desplazándose al estadio Helmántico cada jornada, resulta que aquí, lejos, uno tiene la extraña sensación de que el equipo de su tierra juega en casa, para él, y encima abajo, casi en el portal…

Es extraño pensar en vivir a la puerta del Helmántico, y asumir que la Unión sea un equipo de esos de barrio, porque no lo es, por eso los que nos hemos desplazado tantos años hasta el prado panaderos, nunca tuvimos la sensación de proximidad y cercanía que me surge al ir hoy al fútbol, desde esta zona de Albacete en la que resido desde hace casi un año…y encima ver a mi Unión, como si estuviera en casa…

Hoy jugamos “en casa”, pero no cogeré un autobús en la puerta de la gasolinera de Nuño, o un poco más abajo en Gabriel y Galán, ni siquiera como cuando desde La Vega íbamos al fútbol a aquellos partidos de primeros de Septiembre, en plenas ferias, y nos acercábamos hasta la puerta del Bar Calipso a coger aquel bus allá en los 80, o aquellos que cogíamos en primera con mi tío en la Avenida de Portugal… tampoco iré con mi padre en aquel R-12, ni en el R-21, ni siquiera en el pequeño Corsa de segunda mano que me compraron cuando saqué el carnet y que dejábamos fuera del Helmántico cerca de las pistas…


Hoy será un día extraño, porque no estaré en mi casa de Salamanca, en un día de partido, y no buscaré a mi padre en el salón, para decirle que nos preparemos, que hay que salir pronto para llegar antes y ver el ambiente dentro del estadio y el calentamiento, hoy no iré al armario de mi habitación y cogeré la bufanda blanquinegra, ni tampoco iremos al garaje a por el coche, ni pondremos la radio de camino oyendo los previos, ni pasaremos el carnet de socio por los tornos del Helmántico…hoy no…

Hoy será diferente, porque aunque ha venido mi padre, e iremos al fútbol juntos como cientos de veces, no estaremos en Salamanca, pero esta tarde; iremos al estadio, otro, esta vez andando, en tres minutos, como si jugaran en la puerta, como si fuera uno de esos partidos de fútbol, que antes se jugaban en la calle, entre dos garajes y bajáramos a verlos jugar...

Hoy será un día especial, porque aunque esté mi padre sentado a mi lado, no será en el Fondo Norte del Helmántico como tantas tardes, ni aplaudirá la grada a la Unión cuando salte al césped, tampoco sonará el himno, nuestro himno, el de la encina y el balón, ni tan siquiera vestiremos de blanquinegro, pero es curioso… porque si marcamos, creeré que es el Helmántico el que grita, porque cuando mire alrededor creeré que estáis vosotros a mi lado... porque aunque sea lejos de mi Salamanca, para mi, y sólo para mi, la Unión hoy, jugará “en casa”.



Pequeño homenaje a todos los unionistas exiliados, que allá donde residen, de vez en cuando, imaginan que su Unión, en su lejano lugar de residencia, también juega en casa...

2 comentarios:

  1. Al final hoy no pudo ser un gran día, a pesar de lo bonito que nos lo presentaste. Qué lástima y qué miedo compañero. No por bajar, que ya hemos estado ahí y si hay que volver se vuelve. Sino por las consecuencias que esta vez supone caer en el pozo de 2ªB. No queremos ver desaparecer a nuestra UDS, verdad?. Ufff qué dolor. Bueno ánimo y a ver que nos depara el futuro al unionismo. Salud compañero.

    Pd: Con la última foto que subí al blog, me acordé mucho de tí... no podía ser de otra forma.

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  2. Espectacular imagen la que pusiste la semana pasada...sí señor...
    Ya la he guardado en mis archivos!!
    Ayer fue un palo gordo, pero lo peor fue la falta de compromiso...no veo solución ahora mismo.
    Saludos!!

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