...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 29 de enero de 2011

Un minuto: ¿sesenta segundos?…

Siempre he pensado (y creo que tengo razón), que el tiempo en el Estadio Helmántico pasa más despacio que fuera del mismo.
La sensación se agiganta si contamos a partir del minuto 45 y vamos ganando, y mucho más si el partido es importante, y mucho más si los tres puntos son decisivos.
Entiendo que debe haber un espacio-tiempo paralelo en el prado panaderos, para que a los sufridores; los minutos nos duren 120 segundos o a veces más… o que nuestro reloj de pulsera se pare, e incluso seamos capaces de mirar más de veinte veces nuestra propia muñeca, empujando al minutero allí donde pensamos que el de negro, va a levantar su brazo arriba, y va a decir que sí, que se acabó, que hemos ganado.

En ocasiones esta sensación “virtual”, se acompaña con la de que el campo se vuelva cuesta arriba, y que sea el rival el que con mucha más facilidad que nosotros sea capaz de llevar el balón adelante, sacar una contra fluida, o que cualquier falta por lejana que parezca, vaya a generar ese peligro, latente, de los eternos minutos de descuento en el estadio Helmántico que todos los unionistas bien conocemos.

Aunque ha habido muchos minutos de descuento diferentes en las gradas de nuestro estadio, (de los que duran sesenta segundos, de los que duran menos, y de esos de los 120 segundos de los que hablaba…) traigo hoy al blog un minuto mágico, uno de esos en los que el aire no oxigena lo suficiente, uno de esos en los que nos agarrábamos al para-avalanchas para hacer fuerza y ayudar desde la grada a conseguir el logro con nuestro pasional esfuerzo…uno de esos del nudo en el pecho.

Un minuto que pudo cambiar la historia para mal, pero que probablemente olvidado, transformó lo que fue una promoción de ascenso igualada, en la confirmación de ser los principales candidatos a subir aquel año (93-94), y que de hecho se cumplió la semana siguiente en el Nou Estadi de Valencia cuando retornamos a la ansiada segunda división.

Aquel minuto de aquel tiempo de descuento, tuvo un principal protagonista (Roberto Olabe) que con su acción, dio lugar a la aparición del resto (Antonio Díaz, Quico)…

Como socio de Fondo Norte en aquella época, viví aquella jugada como un defensa más que intentaba evitar aquella demoledora ocasión canaria que hubiera supuesto un mazazo en las esperanzas de conseguir el ascenso anhelado…
Roberto Olabe, enorme guardameta que defendió nuestra portería durante tres temporadas, maltratado desde la grada un año después (injusta afición charra!), tras su error en Lérida…se hizo enorme en aquella jugada para el recuerdo y en unos segundos eternos, con una defensa batida a la contra, salió a los pies del delantero canario, Orlando, de forma providencial, y salvando el empate, (que hubiera supuesto con casi total seguridad continuar en segunda B un año más), propició la siguiente jugada charra, que en el mismo mágico minuto, supuso un balón en profundidad de Díaz y el gol de Quico para sentenciar el partido, y para poner rumbo, esta vez sí, a 2ªA, dejando tocado a un equipo canario que perdía sus opciones de ascenso casi por completo.

Fueron los segundos de aquel minuto de descuento (¿sesenta o algunos más?), algunos de los que más recuerdo, de los que viví desde las gradas de nuestro Helmántico, segundos en los que se juntaron la agonía de un gol en contra casi hecho, mientras pedíamos la hora, el paradón de Olabe (¡como si hubiera sido un penalty!) y la contra y el gol, y el júbilo, y los abrazos…Todo blanco o negro, todo en un minuto mágico.

Fue un 29 de Mayo de 1994 y yo estuve con ellos desde Fondo Norte, en aquella jugada, durante todo el partido… y aún hoy doy importancia con este post a esa parada de Olabe… porque sin ella, si hubiera sido gol, si Orlando hubiera marcado… no hubiera habido ascenso, ni Albacete, ni Chemo, ni Stinga, ni Pauleta, ni Brito… la historia hubiera sido otra... ¿mejor?, ¿peor?, seguro que diferente.

Para hacer imagen el recuerdo…

Resumen del partido de la 4ª jornada de la promoción de ascenso a segunda división de la temporada 93-94, donde con su
victoria frente a la UD Las Palmas (2-0) y el empate del Levante y el Baracaldo (1-1) en el otro partido del grupo,
la Unión se colocaba primero y dependía de sí mismo en las últimas dos jornadas de la liguilla para lograr el ascenso.
Éste, se consumó una jornada después al vencer en Valencia al Levante por 0-1.

La idea de escribir este post fue dedicarlo a todos aquellos unionistas que cada fin de semana, desde la grada, durante muchos años, salen a jugar cada domingo y están con ellos abajo en el césped, y se colocan entre los centrales, y la piden, y saltan en los córners, aún sentados en su localidad, y levantan la mano para pedir el fuera de juego que ellos mismos tiraron, que cuando marcamos se abrazan con ellos abajo en el verde, y que cuando nos marcan son los primeros en llegar a recoger el balón bajo las redes…aquellos que sudan la camiseta, y que no dan ruedas de prensa, ni bajan al vestuario… pero que han jugado igual que los once que saltaron… de la misma forma que yo corrí aquella tarde del 94 desde las gradas del Fondo Norte, a ayudar a Olabe en defensa o se la pedí a Díaz, porque yo también estaba solo como Quico.

3 comentarios:

  1. Qué grande eres!!! pelos como escarpias este final de post. Recuero perfectamente ese gol de Jandri de falta, sin embargo no recuerdo tanto el partido. Gracias por hacernos de memoria hunionista. Por cierto, si se ve bien el video de nuevo, se te ve susurrando al oido a Olabe, por donde va a disparar Orlando, e incluso se te oye gritar a Diaz, "en largo, dale, en largo" a la jugada siguiente, es curioso, pero yo lo he visto y oído. ;-)

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  2. Increible post. Me encanta. Este es el autentico unionismo. Yo tambien recuerdo ese partido aun siendo apenas un niño de 10 años y se me ponen los pelos de punta.

    ¡Enhorabuena y gracias por este blog!

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  3. Preciosa entrada, me identifico mucho con ella.
    Enhorabuena por el blog. Saludos desde Avilés.

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