...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 18 de agosto de 2018

Cuando la Unión Deportiva Salamanca jugó contra la Unión Deportiva Salamanca


En tiempos en que en la ciudad del Tormes hay un equipo que se disfraza de otro y una parte de la misma, cegada por el brillo de un estadio casi cincuentenario, ni se sonroja... qué mejor momento para rescatar esta curiosa anécdota sucedida en 1991.

Corría Abril de aquel año hoy lejano y la Unión, la verdadera, se debatía en el alambre de una categoría, la 2ªA, que para aquella jornada 31 de la que hablaremos, se presentaba en el puesto 15º de la clasificación a un solo punto de los puestos de descenso que marcaba la U.D.Las Palmas a sólo ocho jornadas del final de la competición.



Recuerdo bien aquella tarde, una de tantas en un final de liga para olvidar en el que la Unión, en una temporada de una de cal y dos de arena, dejó escapar infinidad de puntos en las segundas partes por su acostumbrada habilidad de no saber cerrar los partidos.
Fue la temporada de Joanet y Redondo, de Janovic, Vermezovic y Vucicevic; del gafe de Zudaire, de Pichi, de Endrino, de la desgarbada figura de Neri y sus disparos a destiempo, de los goles de Paco y Roberto Martínez y del primer ascenso del Albacete a primera división.


Reconozco que desde aquella privilegiada fila 9 de preferencia que fue mi abono durante aquellos años, no me di cuenta del detalle; aunque admito que me extrañó que el equipo visitante luciera una publicidad en el pecho similar a la que en ocasiones lucía la Unión en aquellos tiempos.

Aquella tarde marcó Paco de media volea al arrancar el partido y aquella tarde pareció sentenciar El Ghareff en el minuto 66; pero también un desesperante Neri y dos goles visitantes en las postrimerías, hicieron volar un punto in extremis, que se echaría mucho de menos de esa jornada en adelante.



Sí, aquella tarde sucedió todo lo anterior, pero no fue hasta el día siguiente, en la prensa del lunes, en la que me di cuenta de lo verdaderamente sucedido: Aquel detalle, desapercibido para muchos, radicó en que la Unión tuvo en frente a un equipo, que como visitante, lució su mismo escudo en el pecho en el estadio Helmántico, en un extraño duelo de ella contra sí misma... ¡En toda una categoría como la 2ª división!. 

Curiosamente (porque esto funciona así, ¿no?) los dos puntos no se los sumaron a la Unión, a pesar de haber marcado los cuatro goles, y aquel rival que nos visitaba; ni por asomo se propuso decir que fuera ella... Qué cosas, ¿cómo lo iba a decir?. Lógico. No lo era.
El olvido de la segunda equipación por parte del equipo visitante para aquel partido y la negativa del equipo charro a cederle la opción de jugar con su indumentaria local y los charros con su uniforme reserva hicieron el resto...
Aquel equipo no estaba fundado en 2013; era un histórico, de 1924, todo un Rayo Vallecano, y aquella tarde, para confusión del respetable jugó los 90 minutos con el escudo de la Unión, con su misma camiseta, pero al igual que el equipo que lo hace hoy, no era ella, sólo estaba disfrazado.


García Cortés con la camiseta roja de la Unión y su mítica publicidad de LEDESA 
pugna con Jorge en un lance de aquel curioso encuentro de 1991.


Fuentes: 
Fotos Morgan, Salvador y Metro.
Crónica Marca.

9 comentarios:

  1. Estás envenenado, amigo. Antes gustaba leer tu blog. Ahora de cada 2 palabras, 3 son indirectas venenosas. Teneis un concepto muy dogmático de lo que era la Unión. ¿Cambia un CIF y desaparece la Unión? Pues vaya ¿O es problema de dirigentes? Pues JJ Pascual era muy bueno, por poner un solo ejemplo entre muchos. Haz una entrada sobre la directiva apodada 'los bingueros', y luego justifica que por eso no fuese la Unión. Eso si, tenía el 'numerito' federativo de marras. Caeis por momentos en el dogmatismo burocrático. En el Helmántico, hoy, mal que os pese a algunos, se respira MUCHA U.D.S. Mucha. ¡Hala Unión!

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    1. Desde hace tiempo no contesto críticas anónimas Nacho.

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  2. Pues te equivocas. No me llamo Nacho. Caeis en el error de pensar que apenas son 2 personas las que pueden oponerse a esa forma de pensar, y somos bastantes aficionados de la Unión que no estamos de acuerdo con esa forma frontal de atacar y desprestigiar la opción elegida por la mayor parte de seguidores de la Unión.

    Yo respeto que otras personas crean que la Unión de ningún modo existe ya, pero que nos respeten a los que pensamos que en lo esencial, que no era un CIF, sigue existiendo hoy en el Helmántico.

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  3. En serio que me cuesta escribir a cuentas anónimas, porque usted sabe quien soy y yo no sé quien es usted. Qué le cuesta escribir con una cuenta con su nombre, si eso es lo bonito de esto, yo soy Ángel Martín y me expreso; y ya está. Me tomaría una caña o dos con usted y hablaría encantado, alguien que estuvo como usted en el Carlos Belmonte en el 95 para mi merece todos mis respetos, y sería enriquecedor intercambiar anécdotas. Yo no le critico a usted, critico el concepto; luego hay gente que se da por aludida; yo ahí ya, pues cada uno verá... Abra un perfil sin pseudónimos hombre, hágase justicia a sí mismo y apoye lo que usted quiera, faltaría más, con la cabeza alta, claro que sí, pero diciendo quién es, no?. Yo lo veo así.
    Un saludo de Ángel Martín Fuentes socio de la Unión hasta 2013 y ahora residente en Albacete. Tienes mis correos etc...etc En cambio yo... Anónimo, Robin, etc

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  4. José Luis Martín Martín21 de agosto de 2018, 4:58

    Hola. Mi opinión para este artículo es el siguiente: Fuí, soy y seré de la UDS, me prometí a mi mismo no volver a ser de ningún equipo de fútbol, este, acabó para mi, con la Unión. Es difícil volver a enamorarte cuando has querido tanto a alguien...
    La UDS es para mi la madre, que murió, pero el hijo quedó, y ese hijo no puede caminar sólo, hay que quererle, porque un día será mayor y tendrá que luchar con los mejores de España, (como lo hizo su madre). Es por tanto su legitimo heredero. Respeto tu opinión, pero, si el fútbol es sentimiento y pasión, en un momento de la historia, no haber pagado las facturas, no creo que que sea motivo para dejar de sentir... para mi el Salmantino es el hijo de la UDS, y aunque sea difícil volver a enamorarse, se debe intentar. Porque será la UNIÓN DEPORTIVA SALAMANCA. (Que así considero que debe llamarse), cuando el vástago crezca.
    PD: Fuí socio de la Unión del 95 al 13. No tengo intención de serlo ahora, por aquello del desamor... Saludos.

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    1. Hola José Luis. Esa historia que cuentas es preciosa, emocionante, es la de una madre que muere por causa natural y antes de ello abraza a su hijo y le susurra que debe seguir su legado, su misión, preciosa... casi lloro, de verdad.
      Pero no fue así; la realidad (olvidada por demasiados) es que ese hijo del que tú hablas y el marido de la madre, que era el Salamanca Ahtletic, planean darle el último empujoncito (liquidación final) cuando agonizaba, le cortan el oxígeno vamos, con la idea de quedarse con el pastel (historia de la UDS...etc) y no pagar a hacienda para empezar de cero yéndose de rositas; al padre lo "trincó" la policía hace tiempo, en cambio el "hijo", ahí sigue, pisoteando el cadaver... cinco años después la gente olvida fácil, y claro si juega en la casa de la madre, pues qué más dará... Se puede endulzar todo lo que quiera, pero la realidad es que a la Unión de verdad se la apuntilló para hacer una suplantación y en ello se está todavía. Ese es mi malestar y mi crítica, nada tiene que ver con Mexicanos o Agapitos. Es que a Salamanca se la han colado, pero si Salamanca se conforma, pues nada, fantástico, viva Salamanca.
      Gracias José Luis por escribir con su nombre y apellidos en los tiempos que corren de cuentas anónimas, un saludo y ¡Hala Unión!

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  5. Manuel José González26 de agosto de 2018, 9:08

    D. Angel: Totalmente de acuerdo con su malestar y su crítica. Efectivamente, a Salamanca se (nos) la colaron. Se planteó un Concurso como única tabla de salvación, después de que todas las puertas se cerraran una tras otra (instituciones, empresas, entidades financieras ... etc); la misma tabla de salvación que les había servido a otros clubes que, por entonces, estaban en una situación bastante peor que la Unión y que, a día de hoy, siguen compitiendo... Pero no: la intención oculta no era otra que el akelarre, las prisas por trincar y el ansia de repartir los despojos (aderezado con una pizca de incompetencia, dos medidas de haraganería y cuarto y mitad de falta de ética profesional).
    Ni soy de Unionistas, ni soy del Salmantino: a los dos les deseo lo mejor en su vida deportiva y así lo dejé bien claro en su día en el blog halaunion.com. Los dos se han ganado sus categorías en el terreno de juego. Tengo, evidentemente, mi opinión sobre ambos modelos de gestión (sobre su recorrido, sobre su viabiidad, sobre su solvencia y sobre su pulcritud) pero allá cada cual. Las directivas serán las responsables de dar explicaciones y rendir cuentas a sus socios, aficionados, simpatizantes ... etc ...
    Fui, y siempre seré, de la Unión Deportiva Salamanca.
    Y vaya si nos la colaron. Y eso escuece.

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  6. Gracias por tu blog Ángel. Enhorabuena y sigue con él porque es necesario ahora que tanta gente se deja engañar por 4 duros mexicanos. Un abrazo.

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