...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

sábado, 12 de enero de 2013

Illa, illa, illa...

Hubo un tiempo, allá por mediados de los 90, que en mi casa se activaba el vídeo automáticamente todos los lunes a eso de las dos y veinte de la tarde, para grabar el resumen de los partidos de la Unión que emitía el telediario Regional de la primera cadena.

Uno tras otro y en ocasiones, desgraciadamente, alguno encima de otro, se grabaron las imágenes de aquellos encuentros, que impaciente visionaba cuando llegaba a casa después de clase un poco antes de las tres de la tarde, para revivir las sensaciones que el día anterior había sentido in situ en la grada del Helmántico si el partido había sido en casa o poder ver los goles, que en partidos como visitante, había escuchado narrados en las ondas de la SER o la Cope de aquellos años.

Si hubiera sabido en aquel momento que unos veinte años después estaría escribiendo un Blog como este, seguro que hubiera empleado más cintas o al menos hubiera intentado no grabar resúmenes encima de otros resúmenes como así sucedió…lástima.

Aún así, en aquellas viejas cintas que aún guardaba en casa, se conservaron, gracias al azar del por qué unos sí y otros no, más de una decena de fragmentos de partidos de aquellos años; varios de la 94-95 en segunda división, de las 95-96, 97-98 y 98-99, éstas en primera y algunos ya colgados anteriormente en el Blog correspondientes a la temporada 93-94 (Estadio Insular, punto de inflexión y Un minuto: ¿sesenta segundos?).

Recuperadas y digitalizadas algunas de ellas en mi última visita navideña a Salamanca; incluiré entradas a partir de ahora en el Blog entre las habituales, de aquellos partidos resumidos y desempolvados, que conservaba en aquellas estanterías donde los guardé con mimo, intentando con ello, no sólo ampliar con nuevos contenidos la página; si no al fin y al cabo poblar la memoria de imágenes en movimiento olvidadas, de aquellos años de fútbol de mi adolescencia charra en los que juntos, muchos con la Unión, tocamos el cielo.


El primer resumen rescatado corresponde a un partido de 1994, en segunda división, frente al CD.Toledo; en lo que fue la primera goleada del equipo de Lillo en aquella temporada del ascenso; ante un rival que había estado a punto de ascender a primera división la temporada anterior en la promoción frente al R.Valladolid y que contrapronóstico se presentaba aquella tarde en el Helmántico en puestos de descenso de la categoría.
Aquella goleada también sirvió de revancha parcial, sobre aquella dolorosa derrota por 5-0, que en el debut de Lillo en el banquillo charro dos años antes nos infringió el equipo verdiblanco en el Salto del Caballo, en un duelo aquel, en la cumbre  del grupo primero de la 2ªB de la temporada 92-93.

Los socios unionistas que por aquellas alturas ya sabíamos que la Unión jugaba como los ángeles, disfrutamos de una segunda parte antológica en la que se anotaron los cuatro goles, y en la que destacó sobremanera un genio, Joan Barbará Mata, que con dos goles maravillosos en su definición y una asistencia memorable, hipertrofió aquella tarde mi admiración por su figura.




FUENTES: La Gaceta y TVE.

3 comentarios:

  1. Yo estuve allí... Como jugaba aquel equipo! Recuerdo que Gonzalo Hurtado en la rueda de prensa (que escuchaba en el atasco a la salida del partido en mi viejo Ford Escort) achacó la derrota al árbitro (un 4-0, jejeje...) porque en el segundo gol, el que marcó Carlos, Antonio Díaz no sacó la falta con el balón totalmente parado. Memorables algunas ruedas de prensa de aquel monstruo. ¿que será de él?. Magnifico video.

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    1. Aquella temporada en el helmántico disfrutamos de un fútbol espectacular, hubo partidos como la segunda parte de aquel de Toledo; con una capacidad de combinación y juego por bandas, que ya querrían muchos equipos llegar a aspirar a hacerlo hoy. Fueron un grupo de jugadores, modestos, pero que llegaron a identificarse unos con otros y con Lillo de forma increíble...Me siento afortunado por haber compartido aquellos años en el estadio junto a ellos!!!

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  2. La UDS de Lillo era un dream team low cost. Y pensar que equipos que se llaman a si mismos grandes dicen que no tienen presupuesto para tener jugadores que jueguen al fútbol... Era un monumento al fútbol y a la dignidad. Con esta plantilla (o casi la misma), me encandiló la UDS en 2ª B.

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