...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

miércoles, 16 de julio de 2014

La penúltima gran batalla

Faltaban pocos meses para que pisara por primera vez las gradas del estadio Helmántico... pocos meses para que esa fina mezcla del olor a césped húmedo, casi recién cortado, con ese sutil perfume, no desagradable, del olor a faria recién encendida, por fin, me recibiera... 

Pocos, muy pocos meses, cuando aquel mítico recinto en el que jugó el equipo de mi vida... albergó lo que para muchos veteranos seguidores unionistas es considerada como una de las últimas grandes batallas que dirimió la U.D. Salamanca en su historia.

Batalla, porque fue un duelo "a muerte" por la salvación, batalla, porque se midieron dos buenos equipos en una agónica tarde y grande porque en aquel 1983, aquellos grandes partidos que jugaba la UDS se disputaban en campos de primera, cuando todavía la Unión miraba a los ojos, de igual a igual, a grandes rivales; en un tiempo en el que los objetivos no eran los ascensos, si no la permanencia en esa categoría de oro, la primera división, que un día fue la nuestra.

Aquel encuentro, sin tener en cuenta la temporada siguiente 83-84; en la que la UDS casi no tuvo oportunidad de competir en 1ª, por el bajo nivel exhibido durante todo el torneo y que finalmente supuso su descenso a 2ª al concluir la campaña; podría considerarse por tanto, como el último gran duelo que en aquel bien llamado período dorado de la historia de la Unión (1973-1984), se llevó a cabo en el Estadio Helmántico en 1ª división... fue un 3 de Abril de 1983, un U.D.Salamanca - Valencia C.F para la historia.

A falta de cuatro jornadas para el final del campeonato, a aquella 31ª jornada, llegaban U.D.Salamanca y Valencia C.F en el alambre de los puestos bajos de la tabla; puestos que sorprendentemente desde hacía varias jornadas maniataban al equipo valenciano poco acostumbrado a vivir en esas zonas de la tabla.
La Unión llegaba mejor; con 26 puntos era 12º, cinco por encima del Valencia que con 21 ocupaba la antepenúltima posición en forma de tercera plaza de descenso a segunda división, por encima de Celta de Vigo y Racing de Santander. 
De forma, que un triunfo salmantino aquella tarde podría matemáticamente salvarle del descenso y abocar al conjunto de la capital del Turia a un casi irremediable descenso a la categoría de plata.

La sorprendente precipitación en forma de aguanieve, en plena primavera, que recibió a los equipos en la víspera; la ausencia de bajas en la Unión y las estrellas valencianistas con las que se presentaba el club blanco en el Helmántico, ocupaban los titulares de la previa del choque.



Tensión, nervios, ansiedad... rodearon a aquel partido que de poder a poder se disputó en el estadio salmantino, con un público entregado en pos de una salvación que se logró finalmente con la victoria por 1-0 que con tanto de Pérez Aguerri en la primera parte fue irreductible para el Valencia.
Un equipo valenciano que plagado de estrellas; con los Bermell, Carrete, Arias, Tendillo, Botubot, Ribes, Subirats, Roberto, Felman, Pablo y el gran Mario Alberto Kempes en el once inicial; a pesar de su dominio claro durante gran parte del choque; no consiguió empatar, aún disponiendo de claras ocasiones en el segundo tiempo, como un doble disparo al poste, primero de Bezares en propia puerta y luego de Kempes en la misma jugada; o minutos más tarde otro envió a la madera del que años después vestiría la camiseta salmantina, el delantero valencianista Pablo.




Con el final del partido y el final de aquella penúltima gran batalla, el césped se llenó de contrastes; vuelta al campo y cerrada ovación para los salmantinos que en loor de multitudes fueron requeridos por los aficionados charros que no abandonaban sus butacas... y pesar y cabezas bajas en los "ches" pues a falta de tres jornadas para la conclusión del campeonato abandonaron el estadio Helmántico como colistas de primera división y asomándose peligrosamente al abismo de la segunda categoría del fútbol español.


Historias, recuerdos de partidos grandes, cuando lo fuimos, cuando al menos existíamos... en una tarde para no olvidar nunca.
En la que fue la penúltima salvación en primera división de nuestra historia; el mismo día que todo un Valencia C.F con Don Mario Alberto Kempes a la cabeza "lloró" de impotencia en el tapiz de nuestro amado estadio Helmántico.





FUENTES: 
Marca
Video: Dailymotion (ciberche.net)

NOTA: Obligatoria visita, si amáis la historia del fútbol español, de la página ciberche.net; donde en sus enlaces multimedia se pueden disfrutar de infinidad de resúmenes de encuentros del equipo valenciano; incluyéndose algunos otros resúmenes a parte del mostrado, de duelos frente a la UDS de los años 80.