...recuerdos de aquel niño que leía los libros de Gil Pérez en el viejo sillón de La Vega, aquellos recortes amarillos en el armario, aquellas tardes en la fría piedra del estadio, aquellos sueños, pensamientos y deseos que tuve desde aquella grada que fue mía, DESDE MI GRADA VIEJA...

viernes, 25 de marzo de 2011

Primeras noticias de Alves

João António Ferreira Resende Alves (Albergaria-a-Velha, Diciembre 1952), fichó por la UD. Salamanca en el mes de Julio de 1976, y cambió la historia de nuestro club para siempre… Alves se convirtió en sus dos temporadas como jugador unionista, en el jugador-mito más recordado de nuestra historia… aunque todo tuvo un principio…
La primera referencia de João Alves en relación con España, fue su participación en la XXIV Eurocopa Juvenil de Naciones de 1971 celebrada en la antigua Checoslovaquia, donde Portugal compartió grupo con España, aunque Alves, en aquella ocasión, no disputó minuto alguno en el enfrentamiento que nos midió al equipo luso y que ganó Portugal por 1-0… era la España de los Zaldúa, Tanco, Carlos, Leal…
no fue hasta 1974 (aproximadamente dos años antes de fichar por la UDS), cuando el joven portugués de los guantes negros, se convirtió en un prometedor jugador codiciado progresivamente por algunos clubes europeos…
Aunque Alves ha reconocido que su mejor nivel de juego lo dio en la Unión, explotó dos años antes en el Boavista de Oporto.
Traspasado allí, desde el C.D.Montijo donde también jugó en la primera división portuguesa, hizo frente desde el equipo arlequinado a la eterna hegemonía Oporto-Benfica-Sporting ganando por primera vez en la historia del equipo, también blanquinegro, dos Copas de Portugal de manera consecutiva en 1975 y 1976; la primera de ellas ganada en el José Alvalade al todopoderoso Benfica (2-1), con gol de João Alves incluido.

Un modesto Boavista que se hizo importante tras la llegada de Alves y del entrenador José María Pedroto, alcanzando los primeros puestos en la primera división del fútbol portugués y consiguiendo, tras levantar las dos copas, sendas participaciones en la Recopa de Europa, como debut de Alves en el firmamento continental, a parte del galardón como mejor jugador portugués de 1975…



El buen final de temporada de la 74-75 por parte del Boavista, (4º en liga y campeón de Copa), le hicieron conseguir la participación, en su condición de equipo revelación del fútbol luso de la época, en dos torneos internacionales veraniegos jugados en tierras españolas, como fueron el Trofeo Ciudad de Zaragoza y el Trofeo Ciudad de Granada, donde se produjo el primer emparejamiento Alves-UD.Salamanca, y que supusieron una, si cabe, mayor publicidad para el brillante jugador portugués.

El Trofeo Ciudad de Zaragoza, se disputó en el Estadio de la Romareda entre el 18 y el 20 de Agosto de 1975, y contó con la participación del equipo anfitrión, el Boca Juniors, la Vojvodina y el mencionado Boavista; el trofeo se quedó en Zaragoza y el Boavista fue el 4º clasificado, pero Alves fue destacado por la prensa, y anotó el gol en el partido frente al Real Zaragoza.
A continuación, entre el 21 y 23 de Agosto, la UD.Salamanca participó en el Trofeo Internacional Ciudad de Granada, junto al equipo de la tierra, el Boavista de Alves y el Sportu de Bucarest.
La Unión se deshizo del Granada en semifinales (0-1) con un gol de Álvarez y se midió al equipo arlequinado en la final, que previamente había derrotado en los penaltys al rocoso equipo rumano.
De este modo un 23 de Agosto de 1975, João Alves se enfrentaba un año antes a los que serían sus futuros compañeros, con la camiseta blanquinegra del equipo de la ciudad de Oporto.…
El Boavista fue muy superior a una Unión Deportiva Salamanca que salió de inicio con: D’Alessandro, Iglesias, Huerta, Lanchas, Pesoa, Rezza, Álvarez, Robi, Víctor, Pita y Pérez.


“El encuentro ha resultado entretenido y en algunos momentos hasta brillante, merced a las magníficas acciones de Alves, un jugador sensacional, y Salvador, jugadores donde se sustenta el juego del Boavista. El que García Traid colocara a Robi (que no es marcador) sobre Alves, provocó que este, que es el hombre que hace jugar a todo el Boavista, dominara sin problemas el centro del campo”

Alves fue galardonado como el mejor jugador del Trofeo Ciudad de Granada y dejó su tarjeta de presentación en nuestro país, y una sensación en la secretaría técnica del Salamanca, que hizo que un año después compitiendo con otros clubes europeos se moviese ficha en su fichaje.


La figura de Alves, iniciada la temporada 75-76, todavía en las filas del Boavista siguó creciendo, a las convocatorias para la selección nacional portuguesa, hubo que sumar el debut en competición europea, en concreto en la Recopa de Europa…
El camino fue corto en el año del debut continental del Boavista, después de eliminar al modesto Spartak de Trnava en dieciseisavos de final, el poderoso Celtic de Glasgow de la época, acabó con las ilusiones del prometedor equipo portugués y de Alves, enterradas en octavos de final en el mítico Celtic Park...

Alves, en segundo plano, mira impasible como entra en la meta de Botelho uno de los tantos del Celtic de Glasgow (3-1), que supuso la eliminación del Boavista en su debut en Europa.

Pero el crecimiento futbolístico del modesto equipo luso no fue paralelo a su crecimiento económico, y ya en el verano de 1975, el traspaso de Alves merodeaba con fuerza como tabla de salvación de los “ajedrezados”, Olympique de Marsella y Sevilla C.F, sonaron como primeros candidatos.
Las necesidades se hicieron más importantes al adentrarse en la temporada 75-76, y el hecho de que el Boavista fuese subcampeón de liga, por detrás del Benfica, y campeón de Copa, por segundo año consecutivo, no vino si no a precipitar los acontecimientos de su traspaso.

Alves conduce el balón en la final de la Copa portuguesa que ganaron (2-1) al Vitoria de Guimaraes en 1976.


La prensa deportiva española se expresaba así al final de la temporada 75-76:

“…El  Boavista, bajo  la  orientación, de  José  Maria  Pedroto  el  seleccionador  nacional  luso,  y  en  el  campo  por  ese futbolista  excepcional, artista  de  la  pelota  al  estilo  de los  mas  depurados  jugadores  brasileños que  es  Alves,  el de los  “guantes  negros”,  como  se  le  conoce,  dejó, en la  oscuridad  equipos  tradicionalmente  más  fuertes  y  que  siempre estaban  en  la  lucha  por  el  título…”

Al final de la temporada 75-76, con el traspaso de Robi al Atletico de Madrid por 22 millones de pesetas, la zona ancha del terreno de juego de la UD.Salamanca se quedaba huérfana y ausente de un canalizador, la secretaría técnica de la Unión barajó los nombres de varios jugadores extranjeros para ese puesto, dada la reciente nacionalización de D’Alessandro y su ficha libre como foráneo y sonaron nombres como el del portugués Octavio, y el húngaro Kocsis, aunque finalmente se acordó el traspaso del jugador del Boavista por 12 millones de pesetas…así lo narraban entonces:

“El  contrato  se  ha  suscrito por  tres  años y  en  el cuarto el  Boavista tendrá opción nuevamente sobre este jugador, en el caso de que a él o a la UD.Salamanca  le  interese  la  rescisión  del contrato.
La parte  económica no ha sido  anunciada pero, según rumores,  la cifra parece ser  de 12 millones de traspaso y dos millones  por temporada”

Pero los tres años no se cumplieron y Alves se marchó, hablaron de la “saudade” y de la ambición no saciada de Alves en tierras charras, para marcharse… y siguió jugando, pero lejos del Tormes, y triunfando, sobre todo en el Benfica, en dos etapas, donde siguió moviendo el balón como sólo él sabía hacerlo y marcando goles…

Temp. 78-79 Benfica-Sporting 5-0, vemos a Alves conduciendo el balón en la primera imagen, y anotando los dos últimos goles del encuentro, el último de ellos de penalty, en un Estadio de la Luz abarrotado.


Años más tarde, antes de firmar por el Paris Saint Germain, donde se lesionó de gravedad, declaró su error al diario portugués A Bola:
“Fue el mayor error de mi vida regresar a Portugal y dejar el Salamanca, debería haber seguido en España y aceptar los treinta millones de pesetas que me había prometido el Salamanca para nacionalizarme español, si así lo hubiera hecho podría haber llegado a uno de los grandes de España que son muy superiores en capacidad futbolística y financiera a los portugueses”

En dos temporadas, 76-77 y 77-78, forjó su leyenda charra, con juego, ritmo, pases, goles…magia…y aún no se le ha olvidado.
Y en ocasiones, en todos estos años que llevo fuera de Salamanca,  en algún lugar, lejos, en alguna de esas modestas tertulias de fútbol añejo que comparto, alguien que ya peina alguna cana, te dice… ¿del Salamanca?, yo recuerdo a aquel portugués, de los guantes negros, que jugaba como los ángeles…
Fue en el 74 cuando se tuvieron las primeras noticias de Alves en España…pero aún hoy, más de 30 años después, en algún modesto rincón de la geografía española, en alguna conversación de esas de fútbol de entonces, los buenos aficionados al fútbol todavía le recuerdan y siguen uniendo su nombre al de nuestra Salamanca…y su leyenda sigue creciendo...sin descanso,  dentro de aquellos guantes negros.


Imagenes extraidas de webs y blogs :pnvelhaguarda, gloriasdopasado, vedetaoumarreta, memoriagloriosa, mundodeportivo

domingo, 20 de marzo de 2011

Respeto


No llevamos 40.000 a nuestro estadio, no hemos ganado ni ligas ni Copas, no hemos tenido ningún jugador internacional, ni ocupamos portadas en ningún medio...
Pero desde 1923, representando a la respetable ciudad de Salamanca, once profesionales salen cada fin de semana a cada campo, con la simple intención de hacer su trabajo como futbolistas...
No somos unos recién llegados a esto del fútbol, 88 años de historia contemplan nuestro escudo, en todas las categorías.
No queremos que nos regalen nada, pero desde luego que no nos lo quiten...

Porque sólo el balón ponga a cada uno en su sitio...desde este Blog pido RESPETO a una institución que lo merece.


En una año en el que el descenso puede ser igual a la desaparición...a partir de hoy quedan doce finales, le pese a quien le pese, al final, nos salvaremos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Contra el Betis, un recuerdo...

Aunque después de lo sucedido a Miguel García en el último enfrentamiento contra el Real Betis, sea esa la imagen que más recordemos, y la asociemos a los UD.Salamanca - Betis para siempre, hubo antes de ese, muchos duelos contra el histórico equipo verdiblanco y multitud de imágenes en el recuerdo.
Entre el momento en el que Joven, Nico, Villaplana, Agustín, Quico, Yayo, Manolo, Duque, Pruden, Dámaso, Rubio, Carmona, Pulido, Pardo, Antúnez, Gómez, Tomasín, Saro, Bescós, Japón, Guillermo y Pitilo, formaron los primeros 22 que pisaron el verde del Heliópolis para enfrentar a la UD.Salamanca y al Real Betis en la promoción de ascenso a primera división de la 41-42, hasta que mañana otros 22 les releven en la historia, se habrán jugado más de treinta y cinco enfrentamientos entre los dos conjuntos a lo largo de los últimos setenta años.
Históricamente para el unionismo, siempre que uno de los dos conjuntos ha hecho o deshecho parte del camino de la ruta de la plata en busca de estos enfrentamientos, ha habido un recuerdo que se ha agrandado sobre otros y predominado…
De los más de treinta partidos disputados a la ribera del Tormes o del Guadalquivir, desde que allá en la temporada 41-42 jugáramos por primera vez;  no son aquellos partidos en el Calvario los que más relucen, ni los del joven Heliópolis jugados en los años 40 y los goles de Japón o Quico, incluyendo aquellos jugados en tercera división en la 47-48, ni sobresale tampoco aquel del gol de García Soriano sobre la bocina y la estirada de D’Alessandro que no evitó la remontada del gol de Galleguillos en el 76,  ni destaca aquel del 77 en el que aquel gol de Gordillo nos alejó de la UEFA a falta de tres jornadas, ni la única victoria en el Villamarín con el gol de Amiano el día que Jorge paró un penalty, ni aquel del gol de Rincón en el 82, ni la manita encajada en 1980, ni los de las cuatro victorias seguidas en primera de la Unión en el Helmántico, ni el empate a uno del 83 en Sevilla el día que marcaron Teo Abajo y Cardeñosa, ni siquiera aquella primera victoria en casa en la vuelta al olimpo del 95, con el gol de Barbará (¿controlando con la mano?), o aquel 4-0 del Betis en el 96 y el error de Aizpurúa y los goles de Alfonso en aquel partido que casi se juega en la Rosaleda, ni tampoco aquel que sirvió para inaugurar el Helmántico en partido oficial en 1970; en 2ª división, con un pobre 0-0; nada de aquel de la primera invasión bética en el 90, con Pumpido y el puma Rodriguez en sus filas, y el madrugador gol de Merino, y nada del de 1999 en el Helmántico con Clemente en el banquillo, ni el del gol de Oli en primera en  el 98; nada tampoco de aquel del tanto de Toedtli en el año 2000 en segunda, ni de aquel del gol de Cuellar en el descuento cuando Quique Martín falló un penalty con 1-1, y mucho menos de la avalancha bética del año pasado y su frustrado ascenso, ni los goles de Emaná en esta misma temporada en nuestro estadio…







Caricatura de la prensa andaluza, años 40, relativa a aquellos iniciales partidos en el Calvario y titular del primer partido disputado entre los dos equipos en 1942.


















Pedraza y Gordillo repiten duelo en dos enfrentamientos, uno en el Villamarín y otro en el estadio Helmántico.

Dos instantaneas de la parada del penalty de Jorge D’Alessandro a García Soriano, en la única victoria de la UDS en tierras andaluzas en la 77-78.

El Betis inauguró el Helmántico en partido oficial en 1970 en 2ª división.

Imagen de la 95-96 en el Villamarín, disparo de Kowalzcyk ante Torrecilla, con Medina y Cañas al fondo.
 Gol de Pepe Galvez en la 98-99 en la portería del fondo Sur del Helmántico.
Joaquín ante Pedro en la temporada 2000-01 en 2ª división en el Villamarín.

No, ninguno de aquellos recuerdos se agranda y predomina…
Destaca sólo y sobremanera el de la 73-74, el del 19 de Mayo…el del primer ascenso a primera de la Unión, el partido en el que el club tocó el cielo, y cambió su historia para siempre, el del gol de Sánchez Barrios…el del paso a la madurez del club, que acababa de cumplir 50 años…
Por eso, siempre que jugamos contra el Betis… se pone los guantes Aguinaga, y se vuelven a vestir de corto los Iglesias, Huerta, Pita, Moreno y Rodri; Galleguillos, Lacasa, Robi, Chaves y el barbudo Sánchez Barrios…como aquella noche de hace más de 35 años.

Once que la Unión presentó en el Helmántico frente al Betis el 19 de Mayo de 1974, el día de su primer ascenso a primera división. Extraído de la web udsalamanca.com

Imagen del disparo con la zurda de Sánchez Barrios que supuso el 1-0, con el que se consiguió el primer ascenso a primera división, con un Helmántico abarrotado como testigo.

viernes, 11 de marzo de 2011

Huerta. Capitán.

"La capitanía en un club de fútbol es un orgullo para todo aquel jugador que ha soñado de niño con ser profesional. Un capitán representa la imagen de un grupo de jugadores, pero también la de un club o selección. Por eso, su papel es esencial. Hay que predicar con el ejemplo y se exige que sea el primero en todo". Así definía Fernando Hierro, excapitán de la Selección Nacional de Fútbol la figura del capitán de un equipo, en el prólogo del libro “Capitanes” de Luis Villarejo.

Huerta luce el brazalete en el
Vicente Calderón en la temporada 75-76.

Si hay un jugador en la historia de la UD.Salamanca que consigue acaparar la esencia máxima del Unionismo, de su capitanía, canterano, jugador en todas las categorías del fútbol nacional, profesional ejemplar, enlace entre el Calvario y el Helmántico, entre el blanco y negro y el color…ese es Ángel Pérez Huerta (Salamanca - Septiembre 1941).

Defensa central aguerrido, contundente y práctico, debuta en el primer equipo en la temporada 64-65 en 3ªdivisón, procedente del Salmantino, para colgar las botas, once años más tarde, en primera, en la temporada 75-76, un domingo en el Helmántico frente al Elche, donde sustituyó a Bustillo para disputar ante su afición los últimos tres minutos de su carrera.

De pie, segundo por la izquierda en un Salmantino de los años 60.
 Imagen procedente del foro de veteranos de la UDS.

Curtido principalmente en los campos de la tercera división de la época, durante más de la mitad de los años que vistió la camiseta del primer equipo, estuvo en las efemérides capitales de los 70, como traspasador de poderes desde el vetusto estadio del Barrio de San Bernardo, hasta el actual Helmántico, referente desde la capitanía y en los onces históricos del ascenso y el debut en primera división, donde llegó a disputar 41 partidos de liga anotando un único gol, por los más de 250 partidos que jugó entre segunda y tercera en las 12 temporadas que militó en el primer equipo.

Imagen del UDS-Español de la temporada 69-70, últimos partidos en el estadio del Barrio de San Bernardo.
 Huerta observa el salto defensivo.


Huerta capitán en este once en el Calvario.Imagen extraída del foro de veteranos de la UDS.


Duelo de capitanes en Chamartín. Huerta y Pirri frente a frente en la temporada 74-75.


Frente a Cruyff al que marcó en el Nou Camp en la temporada 75-76.

Huerta observa impertérrito la celebración entre Marcial y Cruyff, de un gol de este, con Rezza resignado al fondo.

Baluarte defensivo frente a los grandes, Huerta junto a Juanjo y Rezza, en el enfrentamiento
 ante el FC.Barcelona en el Helmántico en la 74-75.

Segunda y última capitanía de D.Ángel Huerta en el Bernabéu. En este caso con otra leyenda del fútbol, Amancio.

Huerta lució por última vez el brazalete de capitán en partido oficial, en su última titularidad, un 2 de Mayo del 76, en el Molinón, la Unión venció 0-1 dejando al Sporting al borde del descenso. En la primera imagen once de aquel encuentro; en la segunda imagen D'Alessandro atrapa por alto un balón ante Churruca, ante la atenta mirada de Lanchas.

Fue modestamente homenajeado en la pretemporada de la 76-77, en los prolegómenos del Union Deportiva Salamanca - Vasas de Budapest (0-1), que sirvió como presentación del equipo ante la afición, el mismo día que nuestro estadio estrenó las verjas protectoras que rodearon el césped tantos años.


“Para  mi jugar con el Salamanca en Primera División constituye la alegría  más  grande de  mi  vida deportiva.  Todavía  me  parece  un sueño.  Espero  y  estoy  convencido de  que  el  equipo será un  grupo  de amigos  como pasadas  temporadas.
Y  aunque    que  es  difícil, lograremos  mantenernos  en  Primera División.  No me importa eso de titular o  suplente,  me  importa  estar en  el  Salamanca,  ya  trabajaré a fondo  para  lograrme un  puesto”.
Palabras pronunciadas por Huerta ante la prensa en la presentación del equipo para la temporada 74-75 en su debut en primera.

Junto a Lanchas en el trabajo defensivo en el partido frente al Atlético de Madrid en la 74-75.

Mito vivo del unionismo, no es entendible el sentimiento blanquinegro ni la historia de nuestro amado club, sin el referente de este jugador modesto, que se codeó con los grandes de igual a igual y que sirvió de enlace entre la historia añeja que fue el Calvario y la modernidad del estadio Helmántico, desde la tercera a la primera división, en aquel salto maravilloso entre 1972 y 1974, en que nos hicimos grandes, bajo el brazalete de Don Ángel Pérez Huerta, nuestro perenne CAPITÁN.

viernes, 4 de marzo de 2011

Quique Martín y Guardiola, historia de una ilusión…

 Ilusión. (Del lat. illusĭo, -ōnis).
2. f. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.
Oportunidad. (Del lat. opportunĭtas, -ātis).
1. f. Sazón, coyuntura, conveniencia de tiempo y de lugar.



Todos los que hemos tenido 17 años sabemos que ese momento de la vida, independientemente de que nuestro futuro no vaya a estar ligado al fútbol, está lleno de ilusiones, la presencia de nuevos horizontes cercanos, nuevos retos, las luces que surgen, no vividas antes, las oportunidades…


Quique Martín (Avilés, Diciembre 1972), también tuvo 17 años, recién llegado de su Avilés natal a la Masía y formando parte del equipo juvenil, en 1990 se le presentó una oportunidad de esas que ilusionan…
Compartiendo equipo con Josep Guardiola (Sampedor, Enero 1971), en el Barcelona promesas de la temporada 1989-90 y debido a la plaga de lesiones y bajas que asolaba al primer equipo del FC. Barcelona (aquel proyecto de dream team, en el segundo año de Cruyff), fue llamado por los mayores junto a Guardiola para completar la convocatoria del partido de primera división correspondiente a la jornada 22ª y a disputar entre semana frente al Real Oviedo en el Camp Nou.

Aquella semana de Enero de 1990, fue para los dos jóvenes, 17 y 19 años respectivamente, agitada; los medios de comunicación destacaron en forma de entrevistas e imágenes el ilusionante debut de las dos promesas en el entrenamiento del primer equipo a las órdenes de técnico holandés.
Destacando en sus renglones, las cualidades por las que uno desde la izquierda y otro desde el centro habían servido para que fueran ellos los elegidos por Cruyff y su equipo para aquella oportunidad en forma de convocatoria.











































Las bajas de Milla, Laudrup, Beguiristain, Eusebio, Valverde y Julio Alberto, además de la duda hasta el final de Julio Salinas por gripe hicieron que la convocatoria estuviera formada por:
Koeman, Eusebio, Unzué, Recarte, Amor, Serna, Soler, Aloisio, Geli, Salinas, Zubizarreta, Sergi, Bakero, Alexanco, Roberto, Quique Martín y Guardiola.


El partido se jugó el 31 de Enero de 1990 y acabó 0-0, finalmente no hubo oportunidad para debutar de los dos jóvenes canteranos, y la noticia acabó estando en su presencia en el banquillo.

El once culé estuvo formado por Zubizarreta, Rekarte, Alexanco, Koeman, Bakero, Eusebio, Amor, Roberto, Salinas, Geli (que debutó en primera ese día) y Soler. Entrando después, Aloisio y Serna. No jugaron Unzúe, Quique y Guardiola.

Rueda de prensa de Johan Cruyff después del partido.
  
Veintiún años después de aquel momento, aquellas dos promesas que reunieron aquella semana de 1990 las luces de la prensa a su alrededor acabaron divergiendo sus caminos, pero cumpliendo al fin y al cabo su ilusión de ser futbolistas...
Guardiola, acabó debutando un año después en primera división con el Barça en un partido frente al Cádiz en el Nou Camp; Quique Martín, no llegó a debutar  con el primer equipo del FC. Barcelona, pero a día de hoy sigue jugando, defendiendo nuestra camiseta y representando, para los unionistas, en la figura del gran capitán a sus 38 años, la esencia máxima del compromiso hacia unos colores…y la esencia de la ilusión de aquel mismo Quique de 17, pero que con muchos minutos y goles a sus espaldas, sigue saliendo cada domingo al verde…a darlo todo por la blanquinegra…sabiendo que para muchos de nosotros y para la historia de la UD.Salamanca ya es eterno…




(La visualización del documental “En torno a Guardiola” emitido por TVE y la aportación del forero Tamborino al foro de halaunion.com, han hecho posible este post.)